La historia de Saúl es un ejemplo claro de lo que ocurre
cuando un cristiano coloca su interés personal por encima de
la obediencia a Dios. Repasemos los acontecimientos de la his
toria de Saúl por medio de las siguientes preguntas:
• ¿Qué estrategia usó Satanás para destruir a Saúl?
• ¿Qué métodos similares utiliza hoy?
• ¿En qué aspectos creen ustedes que son más vulnerables los
adolescentes a los ataques de Satanás?
Después de analizar esas tres preguntas sobre los métodos
de Satanás, usemos la Biblia para conocer, junto con nuestros
alumnos, más de la obra maligna que Satanás está llevando a
cabo hoy día en nuestro mundo.
Una manera de hacer esto es asignando los siguientes tex
tos a los alumnos, en los que tendrán que buscar algunos de
los nombres que la Biblia usa para referirse a Satanás: el acu
sador (Apocalipsis 12: 10), el tentador (Mateo 4: 3), el ene
migo (1 Pedro 5: 8), el mentiroso (Juan 8: 44) y el malig
no (1 Juan 5: 19). Es importante enfatizar que Cristo vino a
destruir la obra de Satanás (1 Juan 3: 8), que Cristo tiene su
premacía sobre el diablo (Colosenses 1: 18) y que el poder de
Cristo que mora en nosotros por medio del Espíritu Santo es
más poderoso que el diablo (1 Juan 4: 4).
Otro aspecto que tenemos que estudiar con nuestros
alumnos en esta lección está relacionado con los síntomas de
la enfermedad mental de Saúl.
Algunos profesionales de la salud mental sugieren que
hay cinco categorías básicas de trastornos psicológicos: tras
torno de ansiedad, trastorno de ánimo, trastorno de persona
lidad, trastorno disociativo y esquizofrenia. Aprendamos un
poco acerca de estos trastornos (esto no nos tomará mucho
tiempo en Internet) y describámoslos a nuestros alumnos.
Después busquemos ejemplos en la vida de Saúl que ilustren
algunas de estas condiciones mentales.
Expliquemos a nuestros alumnos que todos somos seres
espirituales, físicos y mentales. Si queremos disfrutar de una
vida óptima es necesario que tengamos un equilibrio saluda
ble en todos estos aspectos.
Repasemos el trágico final de la vida de Saúl.
Analicemos qué podría haber pasado para que su vida ter
minara de otra manera. Pidamos a algunos alumnos que ex
presen si creen que hubo un acontecimiento específico que
haya precipitado la caída de Saúl (si es así, ¿cuál fue?), o si por
el contrario creen que su caída se debió a la suma total de sus
pequeños compromisos con el pecado.
El contexto y el trasfondo del relato
Utilice la siguiente información para arrojar más luz sobre el
relato. Compártala con sus alumnos con sus propias palabras.
Cada capítulo de la lectura asignada ofrece ricas y útiles
enseñanzas bíblicas. A continuación se presenta una breve re
seña del contexto de cada capítulo que podemos usar para
explicar más a fondo la lección:
1. 1 Samuel 15—¿Por qué Dios insistió tanto en que de
bían destruir al rey Agag y a todos los amalecitas? ¿Fue im
portante en ese sentido el fracaso de Saúl a la hora de obede
cer a Dios? Es bueno tener en claro que los amalecitas eran
unos guerrilleros terroristas. Su forma de sobrevivir implica
ba vivir atacando a otras naciones y saqueando sus riquezas y
familias. Ellos fueron los primeros en atacar a Israel cuando
el pueblo de Dios entró a la tierra prometida. Después de eso,
sus ataques contra Israel continuaron. Dios sabía por lo tan
to que mientras los amalecitas estuvieran allí, los israelitas
no tendrían paz.
Además, la adoración de ídolos y las enseñanzas religiosas
paganas que practicaban los amalecitas representaban una
33
jóvenes
Enseñando...
Pida a sus alumnos que repasen las
otras secciones de su lección.
3
Puntos de vista.
Pregúnteles si las
citas registradas en la sección
Pun-
tos de vista
transmiten el mensaje
central de la lección de esta semana.
3
Más luz.
Lea la declaración que apa-
rece en la sección
Más luz
. Pregúnte-
les qué relación encuentran ellos en-
tre la declaración de
Patriarcas y pro-
fetas
y lo que han analizado en la sec-
ción
Explica la historia
.
3
Puntos de impacto.
Indique a sus
alumnos los versículos de la lección
que están relacionados con el relato
de esta semana. Haga que los lean y
decidan cuál de ellos les habla de
manera más directa. Pida que expli-
quen las razones por las que esco-
gieron ese texto particular. Si lo de-
sea, puede asignar los versículos a
parejas de alumnos para que los
lean en voz alta, los discutan con la
clase y escojan cuál es el más rele-
vante de todos.