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Nuevo Horizonte
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abril-junio
quiere nuestro bien, y lo provee a través
de Jesús en su gracia. Como resultado,
reconocemos que los actos de bondad
que recibimos diariamente no son resul-
tado del azar, sino de la obra de un Dios
benevolente que se revela de manera
constante, a veces a través de quienes nos
rodean para que podamos entender que
su sacrificio fue concedido para nuestro
bien. Reflexionemos un momento en el
consejo del apóstol Pablo de ser agrade-
cidos con Dios y también con quienes
nos rodean.
Harold Linzau,
Director de Ministerios Personales
y Escuela Sabática Asociación de Martinica,
Unión de las Antillas y Guayana Francesa