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Para el sábado 25 de mayo de 2019 - La iglesia, nuestra familia
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Lección 8
¿qué podemos hacer para cambiar esa
situación? ¿Cómo podemos ayudar a otros
a encontrar su función en la iglesia?
CONCLUSIÓN
RESUMEN
Concluyamos la clase con las siguientes ideas,
expresadas con nuestras propias palabras:
Las partes del cuerpo humano y los
miembros de una familia: Se espera que la
iglesia sea un grupo de personas diferentes,
pero unidas. No todos vamos a pensar, actuar,
lucir o adorar de la misma manera; sin
embargo, tenemos que adorar a Dios y
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tenemos una tarea que hacer juntos. Esto
implica superar nuestras diferencias. Las ideas
que hemos explorado en esta lección nos
recuerdan que trabajar unidos no siempre es
fácil, pero es esencial. Y es una de esas cosas
por las que Dios nos da poder cuando le
entregamos nuestra vida.
Nosotros no podemos cambiar a los
demás —aunque a veces nos parezca que
esa es la única manera de que la iglesia
podría llegar a ser como una familia—, pero sí
podemos dejar que Dios nos cambie a través
de su Espíritu, y que nos muestre qué
podemos hacer y cómo podemos contribuir.
Él tiene un propósito para cada uno de
nosotros. Nadie carece de importancia en la
familia de Dios. Ninguna parte de su cuerpo
es insignificante.