Lección 8
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Para el sábado 25 de mayo de 2019 - La iglesia, nuestra familia
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LA IGLESIA, UNA FAMILIA
Un buen cuerpo
Para el sábado 25 de mayo de 2019
PREPARACIÓN
A. LA FUENTE
Gálatas 3: 28 •
«Ya no importa el ser judío o
griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque
unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno
solo».
Juan 17: 22, 23 •
«Les he dado la misma gloria que
tú me diste, para que sean una sola cosa, así como
tú y yo somos una sola cosa: yo en ellos y tú en mí,
para que lleguen a ser perfectamente uno, y que así
el mundo pueda darse cuenta de que tú me
enviaste, y que los amas como me amas a mí».
Efesios 4: 2-7 •
«Sean humildes y amables;
tengan paciencia y sopórtense unos a otros con
amor; procuren mantener la unidad que proviene
del Espíritu Santo, por medio de la paz que une a
todos. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu,
así como Dios los ha llamado a una sola
esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo
bautismo; hay un solo Dios y Padre de todos, que
está sobre todos, actúa por medio de todos y está
en todos. Pero cada uno de nosotros ha recibido
los dones que Cristo le ha querido dar».
Romanos 15: 5, 6 •
«Y Dios, que es quien da
constancia y consuelo, los ayude a ustedes a vivir
en armonía unos con otros, conforme al ejemplo
de Cristo Jesús, para que todos juntos, a una sola
voz, alaben al Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo».
1
1 Corintios 1: 10 •
«Hermanos, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo les ruego que todos estén
siempre de acuerdo y que no haya divisiones entre
ustedes».
Filipenses 2: 1-4 •
«Así que, si Cristo les ha dado el
poder de animar, si el amor los impulsa a consolar a
otros, si todos participan del mismo Espíritu, si tienen
un corazón compasivo, llénenme de alegría viviendo
todos en armonía, unidos por un mismo amor, por un
mismo espíritu y por un mismo propósito. No hagan
nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y
que cada uno considere a los demás como mejores
que él mismo. Ninguno busque únicamente su propio
bien, sino también el bien de los otros».
(Para citas adicionales, ver la guía del estudiante).
Testimonios para la iglesia,
t. 5, p. 45 •
«La unión
de los creyentes con Cristo conducirá, como
resultado natural, a la unión entre ellos, la cual es la
más duradera que pueda haber en la tierra. Somos
uno en Cristo, así como Cristo es uno con el Padre
[…]. Es solo por medio de una unión personal con
Cristo, de una comunión diaria, a cada hora con él,
que podremos llevar los frutos del Espíritu Santo […].
Nuestro crecimiento en la gracia, nuestro gozo,
nuestra utilidad, todo depende de nuestra unión con
Cristo y del grado de fe que ejercitemos en él».
B. ¿QUÉ DEBEMOS DECIR DE «LA
IGLESIA, UNA FAMILIA»?
La mayoría de nosotros tenemos la creencia de
que pertenecer a la iglesia es un requisito básico