Digamos: Veamos lo que Jesús hizo con este
exclusivo grupo de personas.
Pidamos a
alguien que lea Lucas 10: 1: «Después de esto, el
Señor escogió también a otros setenta y dos,
y los mandó de dos en dos delante de él, a todos
los pueblos y lugares a donde tenía que ir».
Después, pidamos a alguien más que lea Lucas
10: 17: «Los setenta y dos regresaron muy
contentos, diciendo: “¡Señor, hasta los demonios
nos obedecen en tu nombre!”».
Digamos: Según parece, cuando los
individuos trabajan para beneficiar al grupo
en vez de hacerlo por su propio beneficio,
pueden lograr grandes cosas.
B. LA CONEXIÓN CON LA
ILUSTRACIÓN DE LA LECCIÓN
Pidamos a alguien con anterioridad que lea o
narre la historia correspondiente a la lección
del día sábado.
Preguntemos: La historia de la lección del
estudiante demuestra la manera asombrosa
en que pueden hacerse las cosas cuando las
personas trabajan en equipo. ¿Qué
aprendiste de esta historia en relación con
la manera en que debería funcionar la
iglesia? ¿Qué crees que ayudó a que los
creyentes permanecieran tan fuertes frente
a la persecución? ¿Por qué crees que tantas
personas se convirtieron como resultado de
la predicación de los creyentes perseguidos?
¿A quién le atribuimos el éxito de esta
experiencia misionera? ¿A Dios? ¿A los
misioneros? ¿A los individuos que estuvieron
dispuestos a ser azotados y golpeados? ¿A
todos?
Digamos: ¡Esa es la clave!
C. LA CONEXIÓN CON LA VIDA
Compartamos la siguiente ilustración:
Las gaviotas son animales muy hermosos.
Son aves que vuelan en grupo con elegancia,
habilidad y una gracia increíble. ¡Es un placer
verlas! Y si nos fijamos cuidadosamente, todas
se parecen mucho; casi no hay diferencias entre
ellas. ¿Saben qué sucede cuando le atamos un
lazo rojo a una gaviota en una pata? Las otras
gaviotas dejan de ser hermosas y se convierten
en sangrientas asesinas. Todas las demás
comienzan a picotear al ave marcada hasta
matarla, debido a que son aves altamente
competitivas. Sus celos marcan el final de la vida
de la desafortunada gaviota que ha sido
diferenciada de las demás con el lazo. A veces,
cuando las personas se paran en medio de una
multitud como líderes, también llevan una
marca. Pueden ser objeto de celos y discordia.
En efecto, esto sucede muy a menudo. Sin
embargo, los mejores líderes son aquellos que
honran y valoran a aquellos que están
capacitados y que tienen dones diferentes. Estos
líderes son llamados «líderes para el servicio»,
porque hacen que quienes los rodean se vean
bien y se sientan valorados.
Digamos: Veamos algunas historias de
liderazgo para el servicio que aparecen en la
Biblia.
Pidamos a tres voluntarios que lean en
voz alta las siguientes historias:
Marcos 2: 1-5
(se necesitó de varias personas anónimas para
llevar al paralítico adonde estaba Jesús, que lo
sanó apoyándose en la fe de ellos);
Hechos
6: 1-7
(dividir las responsabilidades y capacitar a
otros para que hicieran lo mismo produjo
grandes resultados);
Éxodo 18: 13-24
(el suegro
de Moisés le dio buenos consejos en cuanto a
cómo distribuir el trabajo y permitir que otras
personas capaces colaboraran con la
administración de la justicia). Después de narrar
cada historia, discutamos con la clase cómo se
expresó el liderazgo para el servicio, y de qué
manera los grupos lograron más de lo que un
individuo hubiera podido hacer.
D. LA CONEXIÓN CON LA VIDA
Distribuyamos la hoja extraíble de la página 48:
Digamos: El siguiente pasaje de las
Escrituras es el último mensaje en la
epístola de Pablo a la iglesia de Roma.
Notaremos que él termina su carta
nombrando a varias personas. ¿Quiénes
son? Leamos en grupos de dos a cuatro
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Para el sábado 11 de mayo de 2019 - Los creyentes y la misión
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Lección 6