LOS CREYENTES
Y LA MISIÓN
Manos a la obra
Para el sábado 11 de mayo de 2019
PREPARACIÓN
A. LA FUENTE
Éxodo 18: 13-24 •
«Al día siguiente Moisés se
sentó para resolver los pleitos de los israelitas,
los cuales acudían a él desde la mañana hasta la
tarde. Al ver el trabajo que Moisés se tomaba, su
suegro le dijo: “¿Por qué te tomas todo ese
trabajo? La gente acude a ti desde la mañana
hasta la tarde. ¿Por qué te dedicas a atenderlos
tú solo?” Y Moisés le contestó: “Es que el pueblo
viene a verme para consultar a Dios. Cuando
tienen dificultades entre ellos, vienen a verme
para que yo decida quién es el que tiene la razón;
entonces yo les hago saber las leyes y
enseñanzas de Dios”. Pero su suegro Jetro le
advirtió: “No está bien lo que haces, pues te
cansas tú y se cansa la gente que está contigo.
La tarea sobrepasa tus fuerzas, y tú solo no vas a
poder realizarla. Escucha bien el consejo que te
voy a dar, y que Dios te ayude. Tú debes
presentarte ante Dios en lugar del pueblo, y
presentarle esos problemas. A ellos, instrúyelos
en las leyes y enseñanzas, y hazles saber cómo
deben vivir y qué deben hacer. Por lo que a ti
toca, escoge entre el pueblo hombres capaces,
que tengan temor de Dios y que sean sinceros,
hombres que no busquen ganancias mal habidas,
y a unos dales autoridad sobre grupos de mil
personas, a otros sobre grupos de cien, a otros
sobre grupos de cincuenta y a otros sobre grupos
de diez. Ellos dictarán sentencia entre el pueblo
en todo momento; los problemas grandes te los
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traerán a ti, y los problemas pequeños los
atenderán ellos. Así te quitarás ese peso de
encima, y ellos te ayudarán a llevarlo. Si pones
esto en práctica, y si Dios así te lo ordena, podrás
resistir; la gente, por su parte, se irá feliz a su
casa”. Moisés le hizo caso a su suegro y puso en
práctica todo lo que le había dicho».
Números 11: 14-17 •
«”Yo no puedo ya
encargarme de llevar solo a todo este pueblo; es
una carga demasiado pesada para mí. Si vas a
seguir tratándome así, mejor quítame la vida, si es
que de veras me estimas. Así no tendré que
verme en tantas dificultades”. Pero el Señor le
contestó: “Reúneme a setenta ancianos israelitas,
de los que sepas que tienen autoridad entre el
pueblo, y tráelos a la tienda del encuentro y que
esperen allí contigo. Yo bajaré y hablaré allí
contigo, y tomaré una parte del espíritu que tú
tienes y se la daré a ellos para que te ayuden a
sobrellevar a este pueblo. Así no estarás solo”».
Hechos 6: 1-7 •
«En aquel tiempo, como el
número de los creyentes iba aumentando, los
de habla griega comenzaron a quejarse de los de
habla hebrea, diciendo que las viudas griegas no
eran bien atendidas en la distribución diaria de
ayuda. Los doce apóstoles reunieron a todos los
creyentes, y les dijeron: “No está bien que
nosotros dejemos de anunciar el mensaje de Dios
para dedicarnos a la administración. Así que,
hermanos, busquen entre ustedes siete hombres
de confianza, entendidos y llenos del Espíritu
Santo, para que les encarguemos estos trabajos.
Nosotros seguiremos orando y proclamando el
Lección 6
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Para el sábado 11 de mayo de 2019 - Los creyentes y la misión
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