Previous Page  106 / 164 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 106 / 164 Next Page
Page Background

102

Lección 9 | Domingo 24 de noviembre

EL DIOS DE LA HISTORIA

Lee Esdras 1:9 al 11; y Daniel 1:1 y 2. ¿Cómo nos ayudan los versículos de

Daniel a entender a qué se refería Esdras?

Observa que en Esdras se dan detalles, mientras que en Daniel se pre-

senta el cuadro completo. Juntos, sin embargo, estos textos muestran que

el Señor ejerce el control.

“La historia de las naciones nos habla a nosotros hoy. Dios asigno a cada

nacion e individuo un lugar en su gran plan. Hoy los hombres y las naciones

son probados por la plomada que esta en la mano de aquel que no comete

error. Por su propia eleccion, cada uno decide su destino, y Dios lo rige todo

para cumplir sus propositos” (

PR

357).

Lee Daniel 5. ¿Qué nos enseña este capítulo sobre el juicio de Belsasar?

Babilonia cayó en octubre de 539 a.C., cuando Ciro, rey del ejército me-

dopersa, la conquistó. Belsasar confiaba falsamente en sus éxitos, lujo y

fama, y era tan arrogante que organizó un banquete desenfrenado en la

noche que terminó con su muerte. La mano divina escribió en el muro del

palacio que sus días estaban contados y que llegaban a su fin. A pesar de

que conocía el destino y la historia de conversión del poderoso reyNabuco-

donosor, no aprendió la lección. Siempre es trágico cuando no escuchamos

las advertencias de Dios y no seguimos sus instrucciones.

El profeta Daniel siempre estuvo allí, pero había sido ignorado. Cuando

perdemos el sentido de la santidad de Dios y su presencia en la vida, tran-

sitamos un camino acompañado de complicaciones, problemas y tragedias,

que finalmente terminan en muerte.

Después de narrar al rey la historia de Nabucodonosor, Daniel le dijo: “Y tú, su hijo

Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto” (Dan. 5:22). ¿Cómo

podemos asegurarnos, en nuestro propio contexto, de no cometer el mismo error

que Belsasar? La realidad de la Cruz, ¿cómo debería mantenernos siempre humil-

des ante Dios?