De la Creación a la Re-Creación
La historia bíblica de la Creación comienza en Génesis 1, y ocurre en una se-
rie de siete días. La culminación de la historia de la Creación, conocida como el
relato de la Primera Creación, es el séptimo día, el sábado. Este relato nos dice
a los seres humanos que fuimos creados dependientes de Dios y que debíamos
vivir en relación con él. Génesis 2 describe la Creación desde una perspectiva
ligeramente diferente pero aún en una serie de siete, que culminó en el esta-
blecimiento de una relación horizontal (es decir, entre seres humanos) a través
del matrimonio de la primera pareja. Desgraciadamente, a causa del pecado, la
Creación de Dios fue des-creada por la humanidad cuando esta cortó relacio-
nes con Dios como resultado de intentar vivir una vida autónoma. Decirle no a
la presencia de Dios en su vida hizo que el mundo se degenerara rápidamente
por la maldad hasta que Dios tuvo que intervenir con el Diluvio para detener la
avalancha del mal; de lo contrario, pronto no habría quedado nadie para salvar.
Afortunadamente, con Dios, que es fiel a su palabra, siempre hay un nuevo
comienzo. Él vuelve a crear después del Diluvio en la época de Noé. Dios conserva
un remanente, y a través de él trae salvación. Esta historia de Re-Creación, escrita
en una secuencia de siete, culmina con el Pacto (Gén. 8:1-9:17). Aunque Dios tuvo
que volver a empezar muchas veces (torre de Babel, Abraham, Moisés, etc.), el
Pacto sigue siendo un aspecto central de la relación entre Dios y la humanidad.
Por lo tanto, el Pacto entre Dios y la humanidad es un elemento importante
de la misión de Re-Creación que Dios asumió desde la caída de la humanidad. El
Pacto es un establecimiento legal de una relación entre Dios y la humanidad. Es
un intento de restaurar la relación rota entre Dios y la humanidad. Es necesario
porque la humanidad no confía en Dios. Cuando hay confianza entre la gente,
no se necesitan documentos ni convenios legales para garantizar que cada una
de las partes del acuerdo cumpla sus promesas. Sin embargo, Dios sabe que a
los seres humanos les cuesta mucho confiar en él. Entonces ideó una manera
de demostrarnos que siempre es fiel. El Pacto es una manera en que Dios nos
muestra que él se toma en serio su compromiso con nosotros. Dios siempre
da el primer paso. Es el iniciador del Pacto. Él establece el Pacto con nosotros.
Cómo se hace un pacto
El pacto es un documento legal, escrito según los tratados hititas entre dos
partes (generalmente entre un soberano y sus vasallos), lo que hace que la relación
sea vinculante. El mejor ejemplo de cómo se hacía un pacto en la cultura meso-
potámica se encuentra en Génesis 15, en el que Dios hace un pacto con Abram.
Abram sigue la costumbre establecida de hacer un pacto entre dos partes. La
traducción literal para hacer un pacto es “cortar” un pacto, porque implicaba el
“corte” de animales. Dependiendo de cuán rico fuera el vasallo (el sirviente), este
traería una variedad de animales para dividirlos por la mitad. El vasallo hacía el
trabajo de dividir los animales por la mitad y luego prestaba juramento ante
Lección 8
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Material auxiliar para el maestro
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