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Lección 8 | Viernes 22 de noviembre
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee Elena de White,
El camino a Cristo
, “La consagración”, pp. 65-73.
“El servicio del Santuario terrenal consistía en dos partes; los sacerdotes
ministraban diariamente en el Lugar Santo, y una vez al ano el sumo sa-
cerdote efectuaba un servicio especial de expiacion en el Lugar Santisimo
para purificar el Santuario. Dia tras dia el pecador arrepentido llevaba su
ofrenda a la puerta del Tabernaculo y, poniendo lamano sobre la cabeza de
la victima, confesaba sus pecados, transfiriendolos asi figurativamente
de si mismo a la victima inocente. Luego se mataba el animal. ‘Sin derra-
mamiento de sangre’, dice el apostol, no hay remision de pecados. ‘La vida
de la carne esta en la sangre’ (Lev. 17:11). La Ley de Dios quebrantada exigia
la vida del transgresor. La sangre, que representaba la vida perdida del pe-
cador, cuya culpa cargaba la victima, la llevaba el sacerdote al Lugar Santo
y la salpicaba ante el velo, detras del cual estaba el arca que contenia la Ley
que el pecador habia transgredido. Mediante esta ceremonia, el pecado era
transferido figurativamente, a traves de la sangre, al Santuario. En ciertos
casos, la sangre no era llevada al Lugar Santo; pero entonces el sacerdote
debia comer la carne, como Moises lo habia indicado a los hijos de Aaron al
decir: ‘La dio el a vosotros para llevar la iniquidad de la congregacion’ (Lev.
10:17). Ambas ceremonias simbolizabanpor igual la transferencia del pecado
del penitente al Santuario” (
CS
413).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Piensa en las promesas quehiciste yqueno cumpliste, no importa cuán
sincera y seria haya sido tu intención de cumplirlas. ¿Qué aprendiste
de esa experiencia que quizá podría ayudarte a evitar que vuelvas a
cometer un error similar?
2. El Pacto es un establecimiento legal de una relación. Nosotros cor-
tamos esa relación con Dios, pero él siempre es fiel con su parte del
Pacto, aun cuando nosotros no. Entender la bondad y la fidelidad de
Dios, ¿cómo puede acercar a la humanidad a una relación estrecha con
él y, de este modo, ayudarnos a vivir como deberíamos?
3. Piensa en cuántas veces le has sido infiel a Dios y a las promesas que
tenemos bajo el “nuevo pacto” (ver Luc. 22:20; Heb. 8:13; 9:15). ¿Por qué es
tan importante entender el plan de salvación y la promesa de perdón
que tenemos a causa del sacrificio de Jesús, cuya sangre selló el “nuevo
pacto” por nosotros?