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L
a Biblia presenta el relato del continuo
amor de Dios hacia los seres humanos. Los
diferentes nombres que a veces damos a esta
narración son una muestra de ello: «El plan de
la salvación», «El conflicto de los siglos», «El
Edén perdido y recuperado», etcétera. Al igual
que muchas otras obras literarias, la Biblia
contiene acontecimientos de mayor y de
menor importancia. Algunos relatos bíblicos
presentan grandes acontecimientos que han
cambiado por completo el devenir de la
historia. Seis de esos relatos los presentamos
aquí como pilares de un andamiaje en torno a
los cuales se pueden ir situando el resto de los
acontecimientos bíblicos. Esos seis pilares son:
la creación, el diluvio, el Éxodo, la cautividad
en Babilonia, la primera venida de Jesús y la
segunda venida de Jesús.
Estos seis relatos bíblicos son bien
conocidos, aunque quizá los menores sepan
más acerca del Éxodo que acerca de Caleb o
de Josué. Cuando algo conocido se vincula a
una información nueva, se facilita el proceso
de aprendizaje. Si ayudamos a los alumnos a
recordar algo que ya conocen para luego
presentarles algo que aún no saben
relacionado con ello, su aprendizaje será más
significativo. Hacerles preguntas acerca del
marco más amplio que ya conocen, así como
respecto al relato que se les presenta, revelará
en qué aspectos necesitan ayuda para ir
cerrando algunas brechas. Las imágenes
mentales que se forman entre el
conocimiento previo y el nuevo resultarán en
recuerdos más duraderos y útiles.
A todos, tengamos la edad que tengamos,
se nos dificulta entender algo hasta ver cómo
encaja en su contexto más amplio. Del mismo
modo que los quebrados no tendrán sentido
para un niño que no sabe mucho de
matemáticas, las doctrinas significarán muy
poco antes de que se entienda la hermosura
del plan de salvación al completo. Todo relato
tendrá un significado limitado hasta que se lo
ubique en el marco de los escritos sagrados.
La mente humana entiende mucho mejor las
cosas cuando el aprendizaje se realiza en un
contexto más amplio.
Cada relato bíblico semanal aparece
acompañado de una ilustración para indicar
dónde encaja dicho relato en la narración
bíblica completa. Incluso los adultos que han
leído la Biblia durante años sin meditar mucho
en el cuadro general que presenta, se
asombran al ver cómo encaja todo
perfectamente al estudiarla como una
narración ininterrumpida.
Por lo general los niños comienzan a
aprender los relatos bíblicos aislados de su
contexto general. El valor de un aprendizaje
significativo se pone de relieve cuando los
niños maduran y pueden ir colocando
apropiadamente en su marco más amplio los
fragmentos de la información que han ido
recibiendo. Quienes han escuchado o leído
relatos bíblicos como los diez tomos de las
Bellas historias de la Biblia
, han tenido la
oportunidad de recibir una educación
religiosa más amplia, y por tanto cuentan con
una gran ventaja a una edad temprana. Quizá
usted tenga el privilegio de contar con uno o
más de estos niños en su clase. Sin embargo,
la mayor parte de su grupo probablemente no
habrá disfrutado de esa experiencia. Llamar la
atención de ellos al marco general de la Biblia
los ayudará a establecer las conexiones entre
los relatos individuales y el Libro sagrado en
su conjunto. Usted podrá ayudarlos a
entender el plan de Dios y su voluntad para
sus vidas.
El hecho de que la narración bíblica no se
presenta de forma cronológica es quizá el
principal motivo por el que cuesta tanto
visualizar la secuencia de los acontecimientos.
La Biblia es más bien un conjunto de libros. En
la mayor parte de los casos esos grupos de
libros quizá hayan sido redactados en forma
secuencial, pero entre ellos existen muchas
diferencias. Por ejemplo, ¿quién vivió primero,
Daniel o Jonás? Si usted basa su respuesta en
el lugar en que aparecen esos libros en el
Antiguo Testamento quizá crea que Daniel
vivió en una época anterior. Sin embargo, si se
basa en sus conocimientos de la historia y en
los detalles del relato de Jonás, se dará cuenta
de que Jonás fue enviado a la ciudad de
Nínive, que era la capital del Imperio Asirio.
Asiria no aparece en la estatua que el rey
Nabucodonosor vio en su sueño (Daniel 2)
porque para el tiempo de Daniel el Imperio
Babilónico controlaba esa parte del mundo.
Por tanto Jonás tuvo que haber vivido mucho
antes que Daniel.
A continuación presentamos un breve
esbozo de los conjuntos de libros que se
encuentran en esa «biblioteca» que
denominamos Biblia:
Conjunto nº 1:
Los libros de Moisés
Los primeros cinco libros de la Biblia
aparecen prácticamente en orden
cronológico. Nos hablan primero de la
creación, del diluvio y de Abraham, para luego
comenzar el relato genealógico del futuro
Mesías. Las historias de Isaac, Jacob, José y
Moisés llaman primeramente nuestra
900
AÑOS
900
AÑOS
1600
AÑOS
cronología
bíblica
Introducción para los maestros
LA CREACIÓN
EL DILUVIO
EL ÉXODO
LA CAUTIVIDAD
EN BABILONIA