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ACT I V I DADES PREL IMI NARES

1

Seleccione la actividad o actividades que sean más apropiadas para su grupo.

LECCIÓN 1

El juego de la sabiduría

Asigne tareas, como por ejemplo resolver un complicada

pregunta bíblica pero no dé a los alumnos ninguna pista ni

les permita utilizar nada que los ayude. Tampoco debe

proveerles instrucciones de qué es lo que tienen que hacer,

solo dígales que tienen dos minutos para resolver la

cuestión. Cuando se quejen de que no saben qué hacer, no

tienen lo que necesitan para hacerlo o no entienden las

reglas de la tarea, pregúnteles:

¿Qué necesitan para hacer

lo que tienen que hacer?

(Tener las instrucciones; poder

utilizar herramientas; saber las reglas de la actividad).

Para reflexionar

Pregunte:

¿Es importante pedir ayuda? ¿Se parece en

algo pedir ayuda a otra persona y pedir sabiduría a Dios?

El mensaje de nuestra lección de hoy es:

«En vez de plata y oro fino, adquieran instrucción

y conocimiento. Vale más sabiduría que piedras preciosas;

¡ni lo más deseable se le puede comparar!»

(Proverbios 8: 10-11).

Diosnosdasabiduríaparaquepodamos servir a losdemás.

Quién sirve a quién

Antes de la clase, prepare tarjetas con nombres de

personajes bíblicos que sirvieron a los demás, con los

nombres de las personas a quienes ayudaron, escritos en la

parte de atrás de la tarjeta. Muestre a la clase las tarjetas y

pida a un alumno que seleccione una de ellas. Luego

describa la forma en que ese personaje sirvió o cómo le

sirvieron, sin mencionar ninguno de los dos nombres. Por

ejemplo: «Colaboré para que toda una nación no muriera de

hambre». (La respuesta sería José.) El primer alumno

preguntará entonces:

¿Quién fue servido?

(La respuesta

podría ser el pueblo de Israel o la familia de José.) La

persona que contesta la segunda pregunta saca la siguiente

tarjeta y describe la forma en que el nuevo personaje bíblico

sirvió o fue servido. Algunos ejemplos son: Rut y Noemí,

David y Jonatán, José y sus hermanos, Jacob y Esaú, Elías y la

viuda de Sarepta, Pablo y Timoteo, María Magdalena y Jesús.

Para reflexionar

Pregunte:

¿Qué decisiones están contenidas en los

actos de servicio de José, Rut, David, etc.?

(Acepte toda

respuesta razonable.)

¿Piensan que fue fácil para ellos

tomar esas decisiones?

(Acepte toda repuesta razonable.)

¿Cuáles fueron los resultados de sus actos de servicio?

(Acepte sus respuestas.)

Digamos juntos el versículo de esta semana:

«En vez de plata y oro fino, adquieran instrucción

y conocimiento. Vale más sabiduría que piedras

preciosas; ¡ni lo más deseable se le puede comparar!»

(Proverbios 8: 10-11).

Diosnosdasabiduríaparaquepodamos servir a losdemás.

B

A

16

NECESITA:

tarjetas con nombres