MISIÓN NIÑOS
DIVISIÓN SUDAMERICANA
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—Está bien—le dijo—. Tus calificaciones
son buenas. Puedes faltar a la clase de los
sábados, pero tendrás que compensar el trabajo
escolar en otros días de la semana.
¡Luis estaba emocionado! Dios había
respondido sus oraciones. Con una gran
sonrisa en su rostro, corrió a casa lo más
rápido que pudo para contarles a sus padres lo
ocurrido.
—Entonces, puedes ir a la iglesia —le dijo
su madre.
Cuando Luis se fue a la cama esa noche,
oró: «Gracias, Jesús, por ayudarme a tener
permiso para ir a la iglesia los sábados». Y
cuando despertó en la mañana, agradeció
nuevamente a Jesús por haber respondido su
oración.
Desde entonces, Luis cree mucho más en
Jesús y en el poder de la oración. Ahora ruega
por algo que parece imposible de cumplir: que
sus padres se casen y se bauticen.
«Si Jesús pudo responder mi oración para
que no tuviera que ir a la escuela los sábados,
estoy seguro de que responderá mi oración por
mis padres», dice él.
Parte de la ofrenda del decimotercer
sábado de este trimestre ayudará a abrir un
local especial en la ciudad natal de Luis, donde
los niños y adolescentes puedan ir a la Escuela
Bíblica de Vacaciones todos los días. El centro
comunitario especial ofrecerá clases de inglés,
de música y otras actividades que enseñarán a
los niños sobre Jesús. Gracias por sus ofrendas
misioneras.
[Converse con los niños sobre cómo pueden saber
cuándo deben bautizarse. Luis sintió que Dios lo
llamaba, aunque nadie en su familia era adventista.
Dice que sintió un llamado espiritual en su corazón. Le
gustaba mucho la iglesia, y no quería volver a su casa. Se
sentía muy a gusto en la iglesia, y de esta manera sintió
el llamado a formar parte del pueblo de Dios.
Pregúnteles a los niños qué les gusta del sábado.
A Luis le encanta ponerse su uniforme y participar del
Club de Conquistadores los sábados en la tarde.
Juntos, pueden ver a Luis en un video, en el
enlace: bit.ly/Luis-Condori. También algunas fotos
relacionadas con esta historia en el enlace: bit.ly/fb-mq].
CÁPSULA INFORMATIVA
• Perú tiene 2,495 iglesias adventistas y 3,227
congregaciones, con un total de 401,184
miembros. Con una población de más de
31 millones de habitantes, hay un adventista por
cada 79 habitantes en el país.
• La obra adventista en Perú comenzó en el año
1898, con un misionero chileno de apellido
Escobar que, junto con otros seis amigos, se
estableció en la ciudad de Lima y trabajó como
misionero sin paga.
• Los primeros obreros adventistas en Perú
encontraron una recepción hostil. Se trataba de
un grupo de adventistas chilenos que fueron
a Mollendo. Llegaron un viernes al lugar y al
día siguiente comenzaron la obra misionera.
Inmediatamente fueron atacados por una turba,
arrestados por la policía y enviados de regreso
a Chile. Los primeros bautismos que lograron,
se efectuaron en secreto.
• En el año 1911, Fernando A. Stahl y su esposa,
que habían trabajado previamente en Bolivia,
fueron transferidos a Platería en Perú. La
historia de las primeras experiencias y el servicio
misionero que los hizo llegar a amar a los
aimaras, se relata en el libro de Stahl:
En la tierra
de los incas.
• En 1921, los Stahl se mudaron a Chanchamayo,
en el centro de Perú, para trabajar en la
Amazonia peruana, estableciendo una estación
misionera llamada Metraro, en el río Perene.
• En el año 1928, los Stahl se compraron un
barco de vapor llamado Auxiliadora. En él hacían
largos viajes misioneros por ríos. En el año
1940 construyeron un barco más práctico en
Belem, una ciudad de Brasil, similar al barco
de Leo B. Halliwell, el Luzeiro II.