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MISIÓN NIÑOS
DIVISIÓN SUDAMERICANA
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—¡Creo que tengo la fuerza para caminar
solo!
Después de que su padre fuera al baño,
volvieron a la sala de reuniones. El pastor dejó
de predicar y todos lo miraron conmocionados.
—¿Cómo es posible? ¡Estás caminando!
—dijo alguien.
—¡Es un milagro! —contestó Cibele con
lágrimas en los ojos—. ¡Un milagro de Dios!
El pastor alabó a Dios y todos se
maravillaron.
Desde ese día, los compañeros de clase
de Cibele comenzaron a tratarla con respeto y
también a asistir a las reuniones. «¡Nunca antes
habíamos escuchado nada parecido!», decían.
Un mes después de que comenzaron las
reuniones, Cibele se bautizó junto con su padre,
su madre, su hermana y un primo. Al final de
las reuniones, en octubre de 2017, hubo más
bautismos. En total, se bautizaron 96 personas,
de las cuales 70 pertenecían a la aldea de Cibele.
Cuando Cibele se bautizó, ya se había
graduado de la secundaria y su madre quería
que fuera a la universidad, pero no tenían
dinero. El pastor de la iglesia flotante se enteró
del dilema de Cibele y, conociendo su profundo
amor por Jesús, le sugirió que asistiera a la
escuela misionera adventista de Manaos, a dos
días en barco de su pueblo.
Actualmente, Cibele tiene dieciocho años y
se está preparando para ser misionera a través
del programa «Un Año en Misión» de la Iglesia
Adventista. Muy pronto será como aquellas
dos jóvenes misioneras que la invitaron a asistir
por primera vez a la iglesia flotante. Aquellas
jóvenes también se habían unido al mismo
programa y habían estudiado en la escuela
misionera, por eso viajaban a aldeas remotas
del Amazonas para dar estudios bíblicos,
limpiar casas y ayudar a la gente en sus granjas.
«Gracias a la iglesia flotante, aprendí a amar
a Dios, y quiero hacer lo mismo por los demás
—nos cuenta Cibele—. Soy muy tímida, pero
se me pasa cuando hablo de Jesús».
La última vez que Cibele regresó a visitar
su pueblo, aquellos que una vez se habían
burlado de ella se le acercaron para disculparse.
—Discúlpame por todo lo que dije de ti
—dijo uno.
—No te conocía. No sabía que eras una
chica de fe —dijo otro.
Cibele les respondió a todos de la misma
manera:
—Te perdono. Ahora soy cristiana y todo
eso ya lo olvidé.
Gracias a las ofrendas del decimotercer
sábado del cuarto trimestre del año 2016, se
construyeron varias iglesias flotantes. En una
de ellas, Cibele y su familia conocieron a Jesús.
[Juntos pueden ver a Cibele en un video, en el
enlace: bit.ly/Cibele-Pontes. También algunas fotos
relacionadas con esta historia, en el enlace: bit.ly/fb-mq].
CÁPSULA INFORMATIVA
• En julio del año 1900 se publicó el primer número
de
O Arauto da Verdade
(El heraldo de la verdad),
la primera revista adventista en portugués.
• Brasil se agregó al mapa del mundo durante
las exploraciones europeas de finales del siglo
XV, lideradas por Portugal y España. Cuando los
europeos llegaron por primera vez a Brasil, el país
era el hogar de unos 30 millones de indígenas. En
la actualidad, solo quedan cerca de 300 mil que
viven principalmente en los lugares más remotos
de Brasil.
• Brasilia es la capital del país, pero la ciudad más
grande es São Paulo. Otras ciudades conocidas son
Río de Janeiro, Salvador y Fortaleza.
• El fútbol es el deporte más popular de Brasil. Su
equipo nacional está entre los mejores del mundo,
pues han ganado la Copa Mundial cinco veces.
• La montaña más alta de Brasil es el Pico da
Neblina, que se encuentra en la frontera con
Venezuela, a 2,994 metros sobre el nivel
del mar. Su nombre se debe a que está casi
permanentemente cubierto de nubes. Fue
descubierto en la década de 1950, y escalado por
primera vez en el año 1965 (doce años después
del Everest).