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INICIO
NOTA PARA LOS MAESTROS:
Organicemos nuestro
propio programa extrayendo opiniones de las
categorías mencionadas más abajo (Inicio, Conexión,
Práctica y Conclusión). No olvidemos, sin embargo,
que los estudiantes deben tener la oportunidad de
ser interactivos (participar activamente entre sí) y de
estudiar directamente de la Palabra. En su debido
momento comenzaremos con el estudio de la
lección de la semana.
A. ACTIVIDAD INICIAL
Preparémonos •
Coloquemos en una bolsa lo
suficientemente gruesa varios frascos con diferentes
alimentos, mayormente cosas que no sepan muy
bien (como comida de bebé, vinagre, rebanadas de
cebolla, bicarbonato de sodio, jugo de limón, cacao
sin azúcar, etc.). Incluyamos también algunas cosas
de buen sabor como chocolate y frutas.
Alistémonos •
Dividamos la clase en dos equipos.
Iniciemos la actividad •
Cada equipo enviará a una
persona por vez para que tome algo de la bolsa sin
mirar qué es. El participante tendrá que probar lo
que ha tomado y regresar al punto de partida para
obtener un punto. Si por alguna razón el participante
no puede comerse lo que escogió y regresa al punto
de partida, pierde su punto. El equipo que logre que
todos sus miembros hayan ido a la bolsa y regresado
y que tenga más puntos, gana.
Analicemos • Preguntemos: ¿Qué fue lo que
más nos gustó del juego?
(Fue divertido ver la
cara que ponían al probar las cosas; a la mayoría se
nos hizo difícil comernos lo que escogimos).
¿Qué
no nos gustó del juego?
(Que no podíamos ver lo
que había en la bolsa; que no podíamos sacarnos
de la boca lo que estábamos probando; que no
teníamos la oportunidad de elegir).
¿Qué mensaje
nos da esta actividad en relación a las
elecciones que hacemos?
((Es bueno poder
decidir lo que queremos; no todas las elecciones
que tomamos son iguales).
¿Cómo sería la vida si
no tuviésemos la libertad de tomar nuestras
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propias decisiones?
(Carecería de sentido;
¡tendría un gusto horrible!).
B. ACTIVIDAD INICIAL
Preparémonos •
Usemos dos rompecabezas de
cien piezas. Marquemos la parte de atrás de cada
una de las piezas con un marcador, usando un
color diferente para cada rompecabezas.
Alistémonos •
Tengamos listo un rompecabezas
a cada lado de una mesa para que los estudiantes
puedan armarlos al llegar. La competencia surgirá
por sí sola.
Iniciemos la actividad •
(1) En cierto momento,
pidamos a los estudiantes que se echen para atrás,
acerquémonos a la mesa y mezclemos las piezas
que no han sido utilizadas de los dos rompecabezas.
Permitamos que los estudiantes continúen. (2) Antes
de que los dos rompecabezas estén terminados,
pidamos a la clase que regresen a sus puestos y
repartamos entre ellos algunas piezas que no hayan
sido utilizadas. Dejemos entonces que uno por uno
pase y coloque su pieza en su lugar respectivo.
Analicemos • Preguntemos:
Cuando expresen su
frustración,
preguntemos: ¿En qué cambiaron
las condiciones para escoger y usar las piezas
del rompecabezas?
(Al comienzo, sabíamos que
cualquier pieza que escogiésemos pertenecía al
rompecabezas que estábamos armando; entonces
pudimos escoger entre muchas piezas pero no
estábamos seguros a qué rompecabezas
pertenecían a menos que las miráramos por detrás;
entonces ya no pudimos elegir la pieza que
deseábamos, de manera que teníamos que ver a
qué rompecabezas pertenecía y luego tratar de
colocarla en su lugar sin saber siquiera si encajaba
en alguna de las piezas que ya estaban armadas).
¿En qué se parece lo que acabamos de
experimentar con la toma de decisiones en la
vida?
(Cuando somos jóvenes tomamos decisiones
sencillas; conocemos el panorama; a veces
nuestras decisiones son un poco más confusas; el
diablo trata de confundirnos; es importante saber
con cuál «cuadro» estamos trabajando, etc.).
Lección 10
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Para el sábado 8 de junio de 2019 - Cuando tomamos decisiones
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