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estudiantes a reconocer las verdaderas
oportunidades que se les presentan de influir en otros
por medio de la enseñanza; si es posible,
motivémoslos a comenzar a trabajar en ese sentido
desde ahora.
PRÁCTICA
A. ACTIVIDAD PRÁCTICA
Designemos este día como el «Día de Aprecio
al Maestro» e intercambiemos algunas ideas sobre
cómo mostrar afecto hacia ellos. Escribamos las
ideas en el pizarrón o rotafolio. Animemos a los
estudiantes a ser creativos y sugiramos ideas
prácticas, sencillas y cotidianas, y también otras
que resulten más extravagantes e inusuales.
Expliquemos lo bueno que es expresar gratitud y
mostrar nuestro aprecio por quienes hacen cosas
buenas por nosotros. Distribuyamos papel y
bolígrafos y pidamos a los estudiantes que escriban
una pequeña nota de aprecio y admiración para un
maestro u otra persona que, aunque no sea maestro
de profesión, esté enseñando de una u otra manera.
Expliquémosles a los estudiantes que no tienen que
entregar la nota si no lo desean, pero que el solo
hecho de tomarse tiempo para escribirla ya vale la
pena.
Demos unos pocos minutos para que escriban
la nota. Respetemos la privacidad de los
estudiantes, pero fijémonos que estén realizando
la tarea. Si lo prefieren, la nota puede ser anónima.
Ofrezcámosles entregar la nota si lo desean, pero
como ya dijimos, respetemos su decisión si no
quieren hacerlo. Recordémosles que los maestros
son personas de carne y hueso como nosotros,
que reciben con mucho agradecimiento esa clase
de cosas.
Analicemos • Preguntemos: ¿Por qué es
importante expresar gratitud?
(Sabemos lo bien
que se siente que nos agradezcan lo que hacemos
y que nos muestren aprecio).
¿Por qué el solo
hecho de escribir una nota de aprecio, aun
cuando no la entreguemos, vale la pena?
(Porque esta puede cambiar lo que sentimos por
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otra persona y afectará la manera en que la
tratamos).
¿Se nos hace difícil pensar en
nuestros maestros como personas comunes?
¿Por qué?
(Respuestas personales).
B. PREGUNTAS PRÁCTICAS
1. ¿Por qué Dios es como un maestro?
2. ¿Cuán significativo es que Jesús haya sido
llamado «Maestro»?
3. ¿Cómo puede una persona aprender de
alguien que es más joven, que tiene menos
conocimientos y experiencia?
4. ¿Tiene que ver la enseñanza con saber las
respuestas a todas las cosas, o es algo más
que eso?
5. Después de haber tenido varios maestros a lo
largo de la vida, ¿cuál consideramos es el
atributo más importante de un buen maestro?
6. ¿Nos interesaría estudiar para convertirnos en
maestros? ¿Por qué sí o por qué no?
7. ¿De qué otras maneras podemos ser también
maestros?
CONCLUSIÓN
RESUMEN
Concluyamos la clase con las siguientes ideas,
expresadas con nuestras propias palabras:
La vida es un aprendizaje continuo. Estamos
aprendiendo desde el momento que nacemos hasta
que morimos. A través de ella, son muchas las
personas que nos ayudan a aprender y a crecer. Sean
maestros de profesión o no, estas personas juegan
un importante papel en el proceso de convertirnos en
lo que somos y seremos. Enseñar a veces puede ser
un trabajo difícil que requiere más que simples
conocimientos. Nosotros tenemos que estar
agradecidos por los maestros que hemos tenido, y
debemos aprovechar las oportunidades que se nos
presenten de enseñar, animar e influir en los demás.
Jesús es el Maestro de los maestros. Su dedicación a
sus alumnos era tan grande que llegó a morir por
ellos, y también por nosotros. Al hacerlo, nos enseñó
la mayor lección como Siervo y como Maestro.
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Lección 9
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Para el sábado 1 de junio de 2019 - El arte de enseñar
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