de ficción, y si el libro los ayudó o no a edificar
su vida espiritual. Tratemos de que cada persona
sugiera al menos un libro, y enfoquémonos si es
posible en los libros que los miembros de la
clase consideraron que son buena lectura para
los cristianos. Pidámosles que cada uno lleve la
lista a su casa y escoja uno de los libros
positivos y elevadores que otra persona
recomendó para que lo añada a su lista de
lectura.
Analicemos • Preguntemos: ¿Nos costó
pensar cuáles son nuestros libros favoritos?
¿Nos costó pensar en un libro que
represente una opción positiva para un
joven cristiano? Si es así, ¿podríamos usar
algunos de los libros de la lista para mejorar
nuestra biblioteca espiritual?
B. PREGUNTAS PRÁCTICAS
1. Leamos la cita de Elena G. de White que
habla de la ficción y que se encuentra en la
lección del estudiante (en la sección
¿Qué
están tratando de decir?
). ¿Cómo
respondemos ante lo que ella dice?
¿Debemos eliminar totalmente los libros de
ficción de nuestro hogar? ¿Hay diferentes
clases de ficción?
2. ¿Cuál es el mejor libro de ficción que
hemos leído, y por qué?
3. ¿En qué nos basamos para elegir qué
leer?
4. ¿Alguna vez nos ha pasado que un libro
que hemos leído (que no sea la Biblia) ha
afectado la manera en que pensamos
sobre un tema de importancia para
nuestra vida o ha influido en una decisión
que hemos tomado? ¿Fue esa influencia
positiva o negativa?
5. ¿Alguna vez sentimos que éramos adictos
a alguna clase de libros que no eran
buenos para nosotros? ¿Podemos romper
esa clase de hábito de lectura?
CONCLUSIÓN
RESUMEN
Concluyamos la clase con las siguientes
ideas, expresadas con nuestras propias
palabras:
La lectura es poderosa, pues nos abre nuevas
puertas y cambia la forma en que vemos el
mundo. Pero la lectura, con todas sus
emocionantes posibilidades, también conlleva
peligros si nos inclinamos a leer materiales que
dirigen nuestra mirada a las cosas más terribles
de este mundo en lugar de acercarnos a lo mejor
del cielo. Propongámonos asumir más seriamente
el poder de los libros y escojamos nuestra lectura
con más inteligencia. Somos agentes del reino de
Dios; no podemos llenar nuestra mente con
cualquier cosa que se nos cruce por delante.
Tenemos que entrenarnos para la misión que
tenemos que cumplir, llenando nuestras mentes
con ideas que eleven nuestra mirada y nuestros
pensamientos hacia Jesús.
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Lección 2
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Para el sábado 13 de abril de 2019 - Lecturas recomendables
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