Fe Real Maestros

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B. ACTIVIDAD INICIAL
Preparémonos • El objetivo de este ejercicio es
comunicar todo lo que es importante en pocas
palabras.
Alistémonos • Demos a cada estudiante un
cuadrito de papel de 5 x 5 cm. El objetivo es
escribir lo más que puedan sobre ellos mismos,
pero sin dar su nombre.
Iniciemos la actividad: • Pidamos a los
estudiantes que se describan a sí mismos. No
deben escribir lo que les gusta, sino cómo son; su
carácter y personalidad. Deben tratar de ser lo más
específicos posible, pero sin escribir sus nombres
en el papel. Después que hayan terminado,
mezclemos los papeles, leámoslos en voz alta y
veamos si la clase puede identificar a cada quien.
Analicemos • Preguntemos: ¿Fue suficiente
lo que escribimos para que la clase pudiera
identificarnos? ¿Es suficiente esta información
como para conocernos bien? ¿Qué diferencia se
habría producido si la clase no nos conociera?
¿Si nadie en la clase nos conociera, habrían creído
lo que escribimos? ¿Cómo sabrían si es verdad?
Digamos: La Biblia es la descripción de
Dios. P las personas no conocen
a Dios, ¿por qué creen lo que dice la Biblia?
¿Cómo saben que es verdad?
C. ILUSTRACIÓN INICIAL
Contemos la siguiente historia con nuestras
propias palabras:
El general Wellington fue el gran comandante de
la batalla de Waterloo, que fue el golpe estratégico
que acabó con las guerras de Napoleón. Mucho se
ha escrito sobre esta batalla. Una de esas historias
narra cómo se difundió el mensaje de la victoria que
se logró ese día. Cuando Wellington envió el
mensaje a Inglaterra, se hizo a través de una cadena
de estaciones que se habían establecido cada cierta
distancia para enviarse mensajes codificados. En el
proceso de transmitir el mensaje de estación a
estación existía el peligro de que la comunicación se
interrumpiera. El mensaje que debía llegar a
24 • Para el sábado 21 de abril de 2019 - ¡Palabra de honor! • Lección 3
Inglaterra era: «Napoleón fue derrotado por
Wellington», pero desafortunadamente la neblina
interrumpió el mensaje y lo que llegó fue «Derrotado
Wellington». Esto causó una profunda conmoción,
pues el hecho de que faltaran algunas palabras
cambió totalmente el sentido del mensaje. Más
tarde, cuando se disipó la niebla, el mensaje pudo
enviarse correctamente y los receptores pasaron de
la desesperación al júbilo.
Analicemos • Preguntemos: ¿Qué mensajes
crees que reciben las personas cuando solo
escuchan pequeñas partes de la Biblia? Piensa
en la variedad de mensajes y cosas que se han
dicho; desde la ira de Dios contra Israel, hasta la
alimentación de las cinco mil personas. ¿Alguna
vez has abierto la Biblia, apuntado cualquier
texto al azar y has comenzado a leerlo? ¿Se
imaginan si ese fuera nuestro único método de
aprendizaje de lo que Dios quiere decirnos?
CONEXIÓN
A. LA CONEXIÓN CON EL REINO
Expresemos las siguientes ideas en nuestras
propias palabras:
«Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió
entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que
recibió del Padre, por ser su Hijo único, abundante en
amor y verdad» (Juan 1: 14). Cuando se anunció por
primera vez que el reino de Dios se había acercado, el
mensaje fue entregado personalmente. En el pasado,
el conocimiento de Dios había sido dado a través de
profetas, nubes, fuego y palabras escritas en piedra.
De acuerdo a Hebreos 1: 1, 2, sus métodos
cambian según sea necesario. Sin embargo, el
mensaje nunca queda envuelto en el misterio, pues
Dios desea que su pueblo llegue a conocerlo. Los
profetas recordaban el mensaje a aquellos que se
olvidaban fácilmente del reino de Dios, ya que
siempre había cosas que los hacían apartarse de él.
Solo fijémonos cómo se desenvuelve la historia de
Dios en las Escrituras, y nos daremos cuenta de que
él siempre ha estado llamando a los seres humanos
para que regresen a él.
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