bendecidos junto con Abraham, que también
creyó».
Hebreos 4: 12 •
«Porque la palabra de Dios tiene
vida y poder. Es más cortante que cualquier espada
de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del
alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la
persona; y somete a juicio los pensamientos y las
intenciones del corazón».
Salmo 119: 160 •
«En tu palabra se resume la
verdad; eternos y justos son todos tus decretos».
En los lugares celestiales,
p. 138 •
«No hay sino
poco provecho de la lectura apresurada de las
Escrituras. Puede leerse toda la Biblia y sin embargo
dejar de ver su belleza o de comprender su significado
profundo y oculto. Un pasaje estudiado hasta que su
significado es claro para la mente y su relación con el
plan de salvación es evidente, es de más valor que la
lectura detenida de muchos capítulos sin tener ningún
propósito definido y sin obtener ninguna instrucción
positiva. Llevad con vosotros vuestra Biblia. Apenas
tengáis la oportunidad, leedla: fijad los textos en
vuestra memoria. Aun cuando estéis caminando por
las calles podéis leer un pasaje y meditar en él,
fijándolo así en la mente».
El camino a Cristo,
pp. 90, 91 •
«No podemos
obtener sabiduría sin una atención verdadera y un
estudio con oración. Algunas porciones de la Santa
Escritura son en verdad demasiado claras para que
se puedan entender mal; pero hay otras cuyo
significado no es superficial, para que se vea a
primera vista. Se debe comparar pasaje con pasaje.
Debe haber un escudriñamiento cuidadoso y una
reflexión acompañada de oración. Y tal estudio será
abundantemente recompensado. Como el minero
descubre vetas de precioso metal ocultas debajo de
la superficie de la tierra, así también el que
perseverantemente escudriña la Palabra de Dios
buscando sus tesoros ocultos, encontrará
verdades del mayor valor, que se ocultan de la
vista del investigador descuidado. Las palabras de
la inspiración, examinadas en el alma, serán como
ríos de agua que manan de la fuente de la vida».
(Para citas adicionales, ver la guía del estudiante).
22
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Para el sábado 21 de abril de 2019 - ¡Palabra de honor!
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Lección 3
B. ¿QUÉ DEBEMOS DECIR DE
«¡PALABRA DE HONOR!»?
El método de conversación de Dios es su Palabra.
Él afirma en ella que esta contiene suficiente evidencia
para que la gente crea en él sin necesidad de haberlo
visto. Pero antes de que las personas crean en Dios y
en su Palabra, es preciso que primero decidan si creen
que Dios inspiró la Biblia. Pablo lo expresa mejor: «Por
esto, de nuestra parte, damos siempre gracias a Dios,
pues cuando ustedes escucharon el mensaje de Dios
que nosotros les predicamos, lo recibieron como
mensaje de Dios y no como mensaje de hombres. Y
en verdad es el mensaje de Dios, el cual produce sus
resultados en ustedes los que creen»
(1 Tesalonicenses 2: 13).
En esta lección examinaremos la dinámica de
esta conversación entre Dios y nosotros, y las
diferentes maneras en que podemos responderle.
De hecho, mientras más entendamos los libros de
la Biblia y el propósito de las diferentes partes de
las Escrituras, más comprenderemos todo el
mensaje. En fin, la Biblia no es un libro de lectura
ligera. A diferencia de una novela que se lee por
entretenimiento, la Biblia es para estudiarla y
analizarla. Se ofrecerán varias sugerencias para
mantenernos en contacto con Dios.
C. ¿QUÉ BUSCAMOS CON LA
LECCIÓN «¡PALABRA DE HONOR!»?
Como resultado de esta lección los estudiantes
deberán ser capaces de:
1. Entender el propósito de la Biblia.
2. Aceptar que las Escrituras son necesarias para
tener una relación con Dios.
3. Desarrollar un plan para tener una
conversación con Dios a través de su Palabra.
D. MATERIALES NECESARIOS
Inicio •
(Actividad A) venda, un dibujo o una
foto, pizarrón o rotafolio; (Actividad B) pequeños
cuadritos de papel y bolígrafos.
Conexión •
Biblias, lección del estudiante.
Práctica •
Biblias, pizarrón o rotafolio.