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Lección 7 | Jueves 14 de noviembre

ALABANZA Y PETICIÓN

Lee Nehemías 9:32 al 38. ¿En qué se centra la conclusión de la oración

de confesión?

Una vez más, la oración recurre a la alabanza a Dios por lo que él es:

grande, fuerte y temible, que guarda el pacto y la misericordia. Parecen

sinceros en su reconocimiento de la bondad de Dios hacia ellos.

También presentan una petición en forma de pacto con Dios, que se

describe en detalle en el capítulo 10. ¿Cuál es su petición?

“Ahora, Dios nuestro –Dios grande, poderoso y temible que cumple su

pacto de amor inagotable–, no permitas que todas las privaciones que hemos

sufrido te parezcan insignificantes” (Neh. 9:32, NTV).

La comunidad tiene que pagar tributo a los reyes que están sobre ellos.

La opresión está asolando al grupito de israelitas por todos lados, y están

cansados ​de eso. Han tenido que soportar una tiranía tras otra, y esperan

un alivio.

Curiosamente, se dicen“siervos”. Después de delinear la infidelidad de

su nación, terminan refiriéndose a sí mismos con esa palabra. Los siervos,

por supuesto, obedecen a los que están sobre ellos. El uso de este tér-

mino, por ende, implica que reconocen que necesitan obedecer al Señor de

una forma que quienes vinieron antes que ellos no lo hicieron. Esta es una

expresión de su deseo de ser fieles al Señor y a sus mandamientos. Y, como

siervos de Dios, le piden que intervenga en su favor.

La comunidad de Esdras y Nehemías describe su experiencia actual

como “en grande angustia” (Neh. 9:37), que puede compararse con la aflic-

ción que los israelitas experimentaron en Egipto (Neh. 9:9). La oración alaba

a Dios porque él vio su aflicción en Egipto y no los ignoró. La comunidad

ahora le está pidiendo a Dios que intervenga como lo hizo en el pasado,

aunque no lomerezcan, porque nadie (reyes, príncipes, sacerdotes, profetas,

padres) fue fiel. Por lo tanto, confían solo en la gracia y la misericordia de

Dios hacia ellos, y no en ellos mismos ni en las obras de sus antepasados,

con la esperanza de que el Señor intervenga en su favor.

Lee Romanos 5:6 al 8. ¿Cómo reflejan estos versículos lo que los israeli-

tas le pedían aDios? ¿Qué consuelo podemos obtener de lo que los israelitas

pedían y de lo que Pablo dijo enRomanos?