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Lección 10 | Miércoles 4 de diciembre
LOS SACRIFICIOS COMO PARTE DE LA ADORACIÓN
LeeNehemías 12:43. ¿Quéteníadeespecial ofrecer “numerosasvíctimas”
como parte de su celebración de adoración?
Los sacrificios eran el aspecto más esencial de la adoración en la época
del Templo. Se utilizaban varios sacrificios diferentes, ya sea por la pro-
mesa del perdón o para expresar la alegría de la comunión y la gratitud a
Dios. Los sacrificios proporcionaban la sustancia para la adoración, ya que
les recordaban a los adoradores la verdad de Dios y quién es él, y señalaban a
la Simiente Prometida, el Mesías, quien sacrificaría su vida por ellos, porque
él es el Cordero de Dios.
Lee Juan 1:29 y 36; 1 Corintios 5:7; y Apocalipsis 5:6, 12 y 13. ¿Qué seña-
laban los sacrificios en última instancia? Si los antiguos israelitas podían
regocijarse por un animal de granjamuerto, unamuerte que podía revelar
tanta verdad, ¿cuántas más razones tenemos nosotros que ellos para re-
gocijarnos?
Observa, además, cuántas veces aparece la idea de gozo y regocijo solo
en Nehemías 12:43. Es decir, en medio de la reverencia, y tal vez el temor
piadoso que experimentaba el pueblo en su culto de adoración (a fin de
cuentas, lamuerte de un animal por los pecados del pueblo era algo solemne),
también había alegría y regocijo. Cuando nos acercamos a Dios, debemos
hacerlo con sobrecogimiento y reverencia, y también con regocijo. El Salmo
95 demuestra que un verdadero acto de adoración consiste en una convo-
cación a cantar, aclamar con alegría y hacer música para celebrar a Dios
(Sal. 95:1), y también a inclinarse y arrodillarse delante del Señor (Sal. 95:6).
Es fundamental tratar de lograr un equilibrio entre el gozo y la reverencia
para alabar y adorar a nuestro Creador.
Cuando pensamos que, en la Cruz, el Creador de todo lo creado (ver Juan 1:1–3)
murió pendiendo del madero por los pecados de su Creación, ¿cuál es la primera
emoción que sentimos? ¿Qué papel puede y debe desempeñar la alegría en nues-
tra experiencia de la Cruz?