ACT I V I DADES PREL IMI NARES
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Seleccione la actividad o actividades que sean más apropiadas para su grupo.
LECCIÓN 8
Sueños
Distribuya papel y lápices.
Diga:
Piensen en un sueño que
hayan tenido recientemente. En sus
papeles, escriban una breve descripción de ese sueño.
Conceda tiempo a los alumnos para hacer eso. Diga:
Ahora,
doblen su papel por la mitad y pásenlo a la persona que
está a su lado. Sin mirar el sueño, ¿pueden escribir una
interpretación?
Haga que los alumnos escriban una o dos
oraciones, tratando de adivinar de qué se trata el sueño.
Diga:
Ahora pasen el papel a una tercera persona y que
esa persona lea el sueño y la interpretación. ¿Tienen
sentido?
(No.)
¿Por qué no?
Para reflexionar:
Pregunte:
¿Qué aprendimos de esta actividad?
(No
mucho. La mayoría de los sueños no tienen ningún
significado. Tratar de adivinar lo que significan es pérdida de
tiempo.)
Diga:
La mayor parte de lo que soñamos no significa
mucho, por no decir nada. Sin embargo, hay ocasiones
en que el Espíritu Santo ha escogido hablar a la gente a
través de sueños. Pero a través de sueños o no, el
Espíritu Santo trabaja con nuestras vidas, llevándonos
a adorar y honrar a Dios.
Pregunte:
¿Cuáles son las formas en que el Espíritu
Santo trabaja en sus vidas?
(A través de la Biblia, otras
personas hablan con ustedes y comparten su fe,
circunstancias providenciales.)
Busquemos y leamos Isaías
30: 21. ¿Tenemos algunas veces dificultades para
escuchar y responder a esa voz?
Diga:
Esta mañana vamos a estudiar acerca de un rey
a quien le llevó tiempo reconocer lo que el Espíritu Santo
le trataba de comunicar a través de sueños. Pero Dios
siguió trabajando con él hasta que aceptó el mensaje.
Entonces alabó a Dios. Busquemos y leamos nuestro
versículo para memorizar. Como Nabucodonosor:
Alabamos a Dios por la obra del Espíritu Santo
en nuestras vidas.
Una voz suave
Pida a los alumnos que se sienten en un círculo. Diga:
Voy
a comenzar dando un mensaje a la persona que está a mi
lado.
Usted debe susurrar para que nadie más oiga lo que está
diciendo.
Cuando haya terminado de recorrer el círculo, la
última persona debe decir el mensaje en voz alta. Después
de eso diga cuál era el mensaje original.
Para reflexionar:
Pregunte:
¿Qué pasó aquí? Anímelos a responder.
¿Cómo podrían haber escuchado más claramente lo que
susurré?
Diga:
Busquemos y leamos juntos Isaías 30: 21. Dios
ha prometido que si escuchamos, oiremos la voz de su
Espíritu Santo dirigiendo nuestras vidas. Hoy estamos
estudiando de alguien que demoró en reconocer la
dirección de Dios en su vida. Pero finalmente captó el
mensaje. Busquemos y leamos nuestro versículo para
memorizar. Como Nabucodonosor:
Alabamos a Dios por la obra del Espíritu Santo
en nuestras vidas.
B
NECESITA:
Biblias
A
NECESITA:
papel
lápices
Biblias
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