compartan sus instrucciones con la otra
persona. Démosles unos minutos para que
modifiquen las instrucciones según las
sugerencias de su compañero.
Iniciemos la actividad •
Pidamos a los
estudiantes que nos entreguen sus
instrucciones. Escojamos algunas de ellas y
hagamos varios emparedados siguiendo las
instrucciones al pie de la letra.
Analicemos • Preguntemos:
¿En qué se
diferencian los emparedados? ¿En qué se
parecen? ¿Podrían considerarse emparedados de
mermelada y mantequilla de maní? ¿Qué
aspectos del emparedado permiten variaciones?
¿En qué se parece esto a caminar según los
principios del reino de Dios?
C. ILUSTRACIÓN INICIAL
Contemos la siguiente historia con nuestras
propias palabras:
Algunas personas se preguntan cómo es
posible que la mayoría puede estar
desorientada, cuando dos cabezas piensan
mejor que una. ¿No es así? Hace unos años
ocurrió algo interesante en un campeonato
deportivo universitario, que prueba que la
mayoría no siempre tiene la razón y puede estar
equivocada. Durante la carrera de a campo
traviesa de la Asociación Atlética Universitaria de
Estados Unidos (NCAA, por sus siglas en inglés)
se les presentó un dilema a los participantes que
requirió de una decisión importante. Los
corredores llegaron a un punto en la carrera en
el que el curso no estaba bien delimitado. Tenían
dos opciones: seguir por la calle por donde
estaban o tomar otra vía. Ambas direcciones
parecían razonables. Los corredores que
lideraban la carrera tomaron la decisión y todos
los que venían atrás los siguieron, excepto Mike
Delcavo y un pequeño grupo. Mike sabía que los
otros corredores habían tomado el camino
equivocado y les hizo señas a los demás para
que lo siguieran. Algunos se rieron de lo que
estaba haciendo. A pesar de eso, varios lo
siguieron. Mike terminó la carrera junto con
otros cuatro competidores. De 128 corredores,
123 tomaron el camino equivocado.
Analicemos • Preguntemos: ¿Qué sucedió?
¿Por qué los otros corredores siguieron a
los que iban al frente? ¿Por qué tan pocos
corredores le hicieron caso a Mike y lo
siguieron? ¿Qué otros ejemplos podemos
dar de casos en el que la mayoría estaba
errada? ¿En qué momento de nuestras
vidas hemos tenido una experiencia similar
en el que hemos seguido a la mayoría, o
donde, por el contrario, hemos seguido a la
minoría?
CONEXIÓN
A. LA CONEXIÓN CON EL REINO
Expresemos las siguientes ideas en nuestras
propias palabras:
Escoger el camino del reino es más difícil de
lo que parece. Los adolescentes hablan de resistir
la presión de grupo y de «no seguir a las masas»,
pero cuando se ven envueltos en una situación
difícil o les toca tomar una decisión importante se
convierten en unas verdaderas ollas de presión
humanas. Los adolescentes describen la presión
de grupo como uno de los asuntos más difíciles
que se ven obligados a enfrentar. A menudo, las
masas hacen que sea más difícil que quienes
están en el reino de Dios puedan resistir a la
influencia del mundo. A pesar de la presión del
mundo, debemos recordar que estamos luchando
por obtener las recompensas del cielo y no por
obtener la aprobación mundanal. Es probable que
a medida que recorramos el camino angosto
muchos no nos entiendan. Otros quizá nos
desafíen. Tal vez nos sintamos abrumados y
solos. La buena noticia es que el Salvador nos ha
prometido acompañarnos en nuestro recorrido
por el camino angosto. El hecho de que este
conduce a la vida eterna, a diferencia del camino
ancho que lleva a la perdición, es una
recompensa motivadora para los que realizan el
viaje.
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Lección 1
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Para el sábado 6 de abril de 2019 - El reino del camino angosto
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