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| Lección 12
Jueves 19 de diciembre
EL MATRIMONIO ACTUAL
Por lo que hemos visto en Esdras yNehemías sobre este tema de losma-
trimonios mixtos, es evidente que para Dios el matrimonio es algo serio, y
que nosotros tambiéndeberíamos tomarlo así. Debemos evaluar conoración
a un posible compañero matrimonial e incluir a Dios en las decisiones. Y
debemos decidir ser fieles a los principios de Dios, que pueden ahorrarnos
mucha tristeza y miseria.
Observa cómo Pablo abordó este problema cuando un cristiano tenía
uncónyuge incrédulo. Estudia 1Corintios 7:10al 17 conatención. ¿Cómode-
beríamos abordar el tema de losmatrimonios desiguales en la actualidad?
Como en la Biblia no tenemos un mandamiento minucioso en cuanto
a qué hacer con los matrimonios interreligiosos, sería muy imprudente y
contrario a la intención del texto y sus principios insistir en que separarse
del cónyuge no creyente es la actitud correcta y recomendada, sobre la base
de este relato de Esdras. La situación de Esdras y Nehemías fue un acon-
tecimiento único y según la voluntad de Dios (Esd. 10:11), porque el futuro
y la adoración de toda la comunidad de Israel estaban en juego. Estaban
perdiendo su identidad como adoradores del Dios viviente.
Sabemos que en la colonia judía de Elefantina, enEgipto (contemporánea
de Esdras y Nehemías), los líderes permitieron los matrimonios mixtos y
poco después surgió una religión mixta, con Yahvéh y su consorte pagana,
la diosa Anat. Además, la líneamesiánica estaba en peligro. Por lo tanto, este
acontecimiento único no debe tomarse como una prescripción para disolver
matrimonios y familias cada vez que un creyente esté casado con un incré-
dulo. Al contrario, el relato demuestra el elevado valor que Dios le asigna a la
parejamatrimonial unida en yugo igual, o parejo. Satanás se alegra cuando
terminamos casándonos conuna persona que no favorece la devociónaDios,
porque sabe que si ambos cónyuges tienen la misma convicción serán más
fuertes en su trabajo misionero para Dios que si solo uno es fiel.
Si bien la Biblia claramente aconseja en contra de los matrimonios con
yugo desigual (2 Cor. 6:14), también encontramos pasajes donde se les ex-
tiende la gracia a quienes tomaron una decisión diferente. Dios capacita a
quienes se han casado con incrédulos para ser fieles aDios y a sus cónyuges.
Dios no nos abandona incluso cuando tomamos decisiones contrarias a
su voluntad, y si le pedimos ayuda, él nos la dará. Esto no significa que
podemos hacer lo que queramos y luego esperar que Dios nos bendiga,
sino que cuando venimos a él con una necesidad y un corazón humilde, él
siempre escucha. Sin la gracia de Dios, no habría esperanza para ninguno
de nosotros, porque todos somos pecadores.