Mensaje:
Puedo servir mejor a Dios
cuando tengo buena salud.
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Ellos no podían disfrutarla. Sabían bien que
aquellos alimentos no eran buenos para ellos.
Sabían también que algunos de aquellos alimentos
y vinos habían sido ofrecidos a los ídolos.
Daniel y sus tres amigos decidieron servir a Dios,
sin importar lo que les sucediera. Así que Daniel le
pidió ayuda al oficial a cargo de todos los hebreos.
Le pidió que les diera, a él y a sus tres amigos,
alimentos sencillos y agua para beber.
Aun cuando el oficial del rey respetaba a Daniel,
se negó a hacerlo al principio. Temía por su vida. El
mismo rey Nabucodonosor había ordenado ese
tipo de alimentos. Si Daniel y sus amigos no los
comían, no iban a estar tan fuertes y vigorosos
como los demás. Y si eso sucedía, el rey podía
quitarle la vida a ese oficial por no haber cumplido
bien con su trabajo.
Pero Daniel no se rindió. El oficial había
nombrado a Melsar, un mayordomo,
para que velara sobre Daniel y sus
amigos. Daniel apeló a Melsar.
—Prúebanos —le dijo—. Déjanos
tomar alimentos sencillos y beber
solamente agua durante diez días. Si no
parecemos tan sanos como los demás
jóvenes, haz con nosotros lo que
quieras.
El mayordomo aceptó.
Al final de los diez días, los cuatro
jóvenes hebreos estaban más fuertes y
más activos que los demás. Con la
ayuda de Dios, Daniel y sus amigos
pasaron bien la prueba. Durante los
tres años de su preparación, les
sirvieron agua y alimentos sencillos.
Dios estaba muy complacido
con Daniel y sus amigos. La Biblia
Versículo
para memorizar
«En todo caso, lo
mismo si comen, que si
beben, que si hacen
cualquier otra cosa,
háganlo todo para la
gloria de Dios»
(1 Corintios 10: 31).
dice que Dios los ayudó en sus estudios. Les dio
sabiduría y entendimiento. Y le dio a Daniel la
capacidad de interpretar sueños.
Daniel sirvió a Dios en primer lugar. Obedeció
las leyes de Dios en cuanto a comer y beber. Y
Dios recompensó a Daniel. El servicio prestado por
Daniel al rey Nabucodonosor llevaría a este gran
monarca a conocer al verdadero Dios.
Cuando ponemos a Dios en el primer lugar de
nuestra vida, él puede usarnos para mostrar a los
demás las grandes cosas que es capaz de hacer.