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L ECC I ÓN B Í B L I CA

LECCIÓN 4

Introduciendo la historia bíblica

Pregunte a sus alumnos:

¿Cómo definen la oración?

(Espere la respuesta.) Lea la definición de Elena G. de White,

de la oración:

«La oración es el acto de abrir el corazón a Dios como a

un amigo. El ojo de la fe discernirá a Dios muy cerca, y el

suplicante puede obtener preciosa evidencia del amor y

cuidado de Dios hacia él. [...] El Señor lee los corazones de

todos, y "se complace en la oración de los justos" (Prov.

15: 8). Él no tardará en oír a aquellos que le abran sus

corazones, sin exaltar al yo, mas sintiendo sinceramente su

debilidad e indignidad» (

Obreros evangélicos

, p. 270).

Para reflexionar

Pregunte:

¿Por qué razón oran?

(Para comunicarnos

con Dios.)

¿Cuáles son algunas de las cosas por las que

oramos?

(Guía especial de Dios, seguridad y bienestar para

nuestros seres amados, por los misioneros y sus

necesidades, perdón de nuestros pecados, por aquellos en

posición de autoridad, nuestra gratitud por las cosas que

Dios nos ha dado, por salvación por aquellos que no

conocen a Cristo, para que se sanen los enfermos, ayuda

para nuestras necesidades espirituales, por personas con las

que tenemos dificultades, por la iglesia y los creyentes.)

Pregunte:

¿Cuántas de tus oraciones son en favor de los

demás? Recuerda:

Orar por los demás es una forma de adorar a Dios.

Experimentando

la historia

Opción nº 1:

Entregue a sus alumnos papel y lápiz. Usando la versión

DHH, pídales que observen cuántas veces las palabras

«escucha, escúchalas» u «óyenos» [13] y «cielo» [11] aparecen

en la oración de Salomón. ¿Cuántas veces se repite la frase

«escúchalas en el cielo», o «escucha tú desde el cielo»?

[7]. Lea en voz alta la oración de Salomón en 1 Reyes 8: 22

al 53.

Opción nº 2:

Divida la oración de Salomón

en tantas partes como alumnos

participantes tenga. Escriba dichas

secciones en varias hojas de papel, numerándolas. Provea

también un vestuario de los tiempos bíblicos, tal como

una bata o un turbante. Entregue a cada alumno una de las

secciones de la oración de Salomón. Conceda unos cuantos

minutos para leer la sección y pídales que se imaginen lo

que Salomón pudo haber estado pensando o sintiendo al

decir esas palabras. Siguiendo ese orden, conceda a sus

alumnos la oportunidad de ponerse esa ropa (bata,

turbante, etc.), y de arrodillarse delante de la clase para

«orar» de la manera que se imaginan se arrodilló el pueblo

de Israel mientras escuchaba a Salomón.

Para reflexionar

Pregunte:

¿Por qué piensan que Salomón oró de la

forma en que lo hizo? ¿Cómo oró Salomón por el pueblo

de Israel? ¿Qué nos enseña su oración respecto a la

forma de orar?

Leamos nuestro versículo para esta semana: «Señor,

Dios de Israel: ni en el cielo ni en la tierra hay un Dios como

tú, que cumples tu alianza y muestras tu bondad para con

los que te sirven de todo corazón» (1 Reyes 8: 23).

Recuerda:

Orar por los demás es una forma de adorar a Dios.

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NECESITA

Biblia

papel

lápices

NECESITA

hojas de papel

preparadas

vestuario de tiempos

bíblicos