ACT I V I DADES PREL IMI NARES
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Seleccione la actividad o actividades que sean más apropiadas para su grupo.
LECCIÓN 13
Pasado, presente y futuro
Pida a los alumnos que se sienten o
se paren en línea. La primera persona
dirá «pasado», la segunda dirá «presente» y la tercera
«futuro». Comience otra vez con la cuarta persona y
continúe hasta que todos los alumnos hayan dicho una de
las palabras «pasado», «presente» o «futuro». Pida a los
alumnos que formen grupos basados en la palabra que
dijeron. Distribuya papel y material de arte a cada grupo,
e instrúyalos a que dibujen cinco bendiciones de Dios.
Las bendiciones pueden ser cosas que Dios ya ha hecho
por ellos (pasado), bendiciones que están recibiendo
actualmente (presente), o bendiciones que ellos creen que
recibirán de Dios (futuro). Las bendiciones que ellos escojan
no tienen que estar relacionadas con las palabras que
dijeron.
Reúna al grupo otra vez y permita que el resto de la clase
trate de adivinar lo que dibujaron los demás grupos.
Para reflexionar
Pregunte:
¿Qué cosas que Dios ha hecho resultan más
fáciles de identificar: las que ha hecho en el pasado, las
que está haciendo ahora, o las que hará en el futuro?
¿Por qué? ¿Creen que Dios ha guiado o guiará cada etapa
de su vida? ¿Por qué sí o por qué no?
Diga:
Tu salvación es lo más importante para Dios. La
razón por la que Jesús vino a este mundo desde el cielo
fue para salvarnos del pecado y darnos vida eterna.
Nuestro versículo para memorizar es Lucas 1: 78 y 79. Dice:
«Así nos visitará desde el cielo el Sol naciente, para dar luz
a los que viven en tinieblas [...] para guiar nuestros pasos
por la senda de la paz». Esta promesa es para cada uno
de nosotros.
Dios está personalmente interesado en mi salvación.
Cabello hoy, cabello
mañana
Entregue a cada alumno un sobre. Pida a cada uno que
saque un cabello de su cabeza, que lo coloque en un sobre y
lo selle. Seguidamente, pídales que dibujen un símbolo en la
parte superior derecha con el propósito de identificar su
sobre. Recoja todos los sobres y repártalos otra vez de forma
que nadie reciba su propio sobre. Pida a los alumnos que
abran el sobre, miren el cabello que está adentro y traten de
adivinar a quién pertenece.
(Adaptado de
No-Miss Lessons for Pre-Teen Kids.
[Loveland, Colorado:
Group Publishing, 1997], p. 6. Usado con permiso.)
Para reflexionar
Pregunte:
¿Fue difícil adivinar a quién pertenecía el
cabello? ¿Por qué? Dios los conoce tan bien, que la Biblia
nos dice que incluso sabe cuántos cabellos tenemos en
nuestra cabeza (Mateo 10: 30). ¿Creen que un Dios que los
conoce tan bien puede descuidarse de la salvación de
ustedes? No. De hecho, su salvación es lo más importante
para Dios. Repitamos nuestro versículo para memorizar,
Lucas 1: 78-79:
«Porque nuestro Dios, en su gran misericordia, nos trae
de lo alto el sol de un nuevo día, para dar luz a los que
viven en la más profunda oscuridad, y dirigir nuestros
pasos por el camino de la paz».
Dios está personalmente interesado en mi salvación.
B
NECESITA:
sobres
lápices
A
NECESITA:
papel
marcadores
material de arte
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