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Escoge la mejor respuesta a las siguientes declaraciones:
Cuando las cosas me salen bien, me siento.[…]
a. culpable
b. preocupado de que no duren bien
c. emocionado
d. agradecido
Creo que Dios me ha bendecido.[…]
a. un poco
b. no demasiado por el momento
c. mucho
d. absolutamente nada
ué opinas?
«Cuando el rey David estuvo ya instalado en su palacio, y el Señor le había concedi-
do la paz con todos sus enemigos de alrededor, le dijo a Natán, el profeta: “Como puedes
ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios habita bajo simples
cortinas”. Y Natán le contestó: “Pues haz todo lo que te has propuesto, porque cuentas
con el apoyo del Señor”. Pero aquella misma noche, el Señor se dirigió a Natán y le dijo:
“Ve y habla con mi siervo David, y comunícale que yo, el Señor, he dicho: ‘No serás tú
quien me construya un templo para que habite en él. Desde el día en que saqué de Egip-
to a los israelitas, hasta el presente, nunca he habitado en templos, sino que he andado
en simples tiendas de campaña. En todo el tiempo que anduve con ellos, jamás le pedí a
ninguno de sus caudillos, a quienes puse para que gobernaran a mi pueblo Israel, que me
construyera un templo de madera de cedro’. Por lo tanto, dile a mi siervo David que yo,
el Señor todopoderoso, le digo: ‘Yo te saqué del redil, y te quité de andar tras el rebaño,
para que fueras el jefe de mi pueblo Israel; te he acompañado por dondequiera que has
ido, he acabado con todos los enemigos que se te enfrentaron, y te he dado gran fama,
como la que tienen los hombres importantes de este mundo. Además he preparado un
lugar para mi pueblo Israel, y allí los he instalado para que vivan en un sitio propio, don-
de nadie los moleste ni los malhechores los opriman como al principio, cuando puse
caudillos que gobernaran a mi pueblo Israel. Yo haré que te veas libre de todos tus ene-
migos. Y te hago saber que te daré descendientes, y que cuando tu vida llegue a su fin y
mueras, yo estableceré a uno de tus descendientes y lo confirmaré en el reino. Él me
construirá un templo, y yo afirmaré su reino para siempre. Yo le seré un padre, y él me será
un hijo. Y cuando cometa una falta, yo lo castigaré y lo azotaré como todo padre lo hace
con su hijo, pero no le retiraré mi bondad como se la retiré a Saúl, al cual quité para
ponerte a ti en su lugar. Tu dinastía y tu reino estarán para siempre seguros bajo mi pro-
tección, y también tu trono quedará establecido para siempre’”» (2 Samuel 7: 1-16).
DENTIFÍCATE CON LA HISTORIA
Los historiadores
piensan
que el rey David probable-
mente gobernó alrededor
de los años 1004 al 965
a. C. Fue durante su reina-
do que Israel fue verdadera-
mente reconocido como una
nación y no solo como
una serie de tribus. El rey
David estableció el poder
de Israel de dos maneras:
primero, al vencer a los
enemigos de Israel, parti-
cularmente a los filisteos; y
segundo, al formar alianzas
con otros países amigos
vecinos. «Su autoridad fue
reconocida desde las fron-
teras de Egipto y el Mar
Rojo hasta la ribera del Éu-
frates» (ver
www.jewish-
virtuallibrary.org). Unió a
las doce tribus y estableció
a Jerusalén como capital
de la nación. Después, el
reinado de David fue visto
como la «Época dorada»
de la historia de Israel.
¿
L
o sabías?
LECCIÓN 11 / JÓVENES