No sé si el rey creía que el Dios de Daniel podía
salvarlo. Él quería a Daniel, y deseaba que alguien
pudiera salvarlo de los hambrientos leones.
¿Cómo creen que se sintió Daniel en el foso
de los leones? Vamos a entrar en la jaula de
leones que tenemos aquí.
[Introdúzcase en el
foso de los leones con los niños. Que todos cierren
los ojos.]
¿Está oscuro? Sí, creo que el foso de los leones
estaba oscuro.
[Los niños pueden abrir los ojos.]
Tenía una gran piedra en la entrada, así los leones
no podían salirse. Daniel tampoco podía escapar.
¿Pueden pensar en alguna otra cosa que no les
gustaría de ese foso? Probablemente olía mal.
Ahora vamos a poner las melenas en nuestras
manos y a imaginar que nuestras manos son
leones mientras rugimos como leones.
[Entregue
a cada niño las melenas de los leones y muéstreles
cómo sostenerlas.]
¿Pueden hacer un gran rugido
como el de los leones grandes? ¿Pequeños
rugidos como de leones pequeños? ¿Pueden dar
algunos rugidos hambrientos? ¿Creen que los
leones rugieron esa noche? Estoy segura de que
rugieron bastante, pero no tocaron a Daniel.
[Que los niños rujan pero que no se toquen unos a
otros.]
O quizá no rugieron para nada. Quizá
estuvieron muy quietos esa noche. ¿Saben por
qué? Jesús envió un ángel a ese foso de leones. Él
cuidó de Daniel. El ángel cerró la boca de los
leones.
[Si alguien de los niños está todavía
rugiendo, puede decirle que es muy difícil rugir con
la boca cerrada. Así que tienen que estar realmente
callados.]
¿Creen que Daniel oró esa noche en el foso
de los leones? Estoy segura de que lo hizo. ¿Qué
piensan que le dijo a Dios? ¿Si ustedes hubieran
estado allí, habrían orado? ¿Qué habrían dicho?
Yo pienso que el rey Darío estaba más
preocupado que Daniel. Daniel podía hablar con
Dios, pero el rey no sabía cómo. Toda la noche el
rey Darío estuvo preocupado. No comió su cena.
No quiso escuchar música. No pudo dormir.
Finalmente, en la mañana cuando el sol apenas
empezó a salir sobre la tierra, el rey se vistió y
corrió al foso de los leones.
—Daniel, ¿pudo librarte tu Dios de los leones?
—preguntó el rey.
—¡Que viva su majestad por siempre! Mi Dios
envió a su ángel, y cerró la boca a los leones
—contestó Daniel.
¡El rey Darío estaba feliz! Mandó sacar a
Daniel del foso. Todos miraron a Daniel. Quizá lo
hicieron girar para revisarlo.
[Que los niños giren.]
¡Ni siquiera tenía un rasguño! ¡Los leones no lo
habían tocado! ¡Eso era asombroso! El rey estaba
muy feliz. Así que regresó al palacio y escribió
una carta a todas las personas de su reino.
¿Quieren saber lo que decía la carta?
«El Dios de Daniel es el Dios verdadero. Este
Dios puede rescatar y salvar a su pueblo. ¡Él salvó
a Daniel de los leones!» Y me gusta pensar que el
rey no solamente llegó a saber que el Dios de
Daniel era un gran Dios. Me gusta pensar que
llegó a saber que él, también podía hablar
realmente con ese gran Dios.
Para reflexionar
Pregunte:
¿Por qué querían los príncipes
echar a Daniel en el foso de los leones?
¿Por qué Daniel no oraba solo en secreto o
dejaba de orar ese día para no meterse en
problemas? ¿Piensan que ustedes habrían
sido suficientemente valientes para orar
como lo hizo Daniel? ¿Por qué? ¿Quién
creen que ayudó a Daniel a ser valiente?
Recuerden:
Adoramos a Dios cuando
oramos.
Repítanlo conmigo.
Estudio de la Biblia
Abra su Biblia en Daniel 6.
Señale el texto y diga:
Aquí es
donde encontramos la
historia de hoy en la
Palabra de Dios, la Biblia.
Seleccione los versículos y lea en voz alta,
parafraseando cuando sea necesario.
Pregunte:
¿Qué clase de persona era
Daniel? ¿Cómo consiguieron los consejeros
del rey atrapar a Daniel? ¿Qué querían
que firmara el rey? ¿Daniel eligió
obedecer al rey o a Dios? ¿Qué hizo
Daniel? ¿Podía el rey cambiar la ley?
¿Cómo se sintió el rey? ¿Qué le pasó a
Daniel? ¿Cómo protegió Dios a Daniel?
Versículo para memorizar
Abra su Biblia en Daniel
6:10 y diga:
Aquí es donde
encontramos nuestro
versículo en la Palabra de
Necesita:
q
Biblia
LECCIÓN 8
69
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