L E C C I Ó N 1
¿Eres importante para Jesús? ¿Y para tus padres, o tus amigos y
vecinos? Para Jesús, todas las personas son importantes.
Aun un pequeño pastor de ovejas llamado David.
ierta mañana el Señor le habló a
Samuel, su profeta.
—Quiero que vayas a
Belén —le dijo—, busca allí
la casa de un hombre
llamado Isaí. He elegido a
uno de los hijos de Isaí para que sea el
próximo rey. Lleva contigo aceite de oliva, y
úngelo.
Samuel llenó una vasija con aceite de
oliva así como el
Señor le había
dicho. Cuando llegara
a Belén y encontrara al hijo de Isaí
que había sido elegido para ser el próximo rey, derramaría algo del
aceite en él.
Cuando llegó a Belén, Samuel pronto encontró a Isaí. Llegó a la
hora de hacer el sacrificio para el Señor. Invitó a los dirigentes del
pueblo a venir para el sacrificio, y también invitó a los hijos de Isaí.
Isaí llamó a siete de sus hijos para que saludaran al profeta.
Samuel los miró y sonrió. El mayor de los hijos de Isaí, Eliab, era
Versículo
para memorizar:
«La gente se fija en las
apariencias, pero yo
me fijo en el corazón»
(1 Samuel 16: 7, NVI).
Mensaje:
El pueblo de Dios
piensa que todos
somos valiosos e
importantes.
REFERENCIAS
: 1 SAMUEL 16: 1-13;
PATRIARCAS Y PROFETAS
, CAP. 62, PP. 625-629.
C
¿Solo un pastorcillo
de ovejas?
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