Miércoles 1º de mayo
DIOS DICE. . .
Mateo 28: 18-20
«Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues,
a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos;
bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y
enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi
parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Hechos 1: 8
«Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y
saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea
y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra».
Marcos 16: 15, 16
«Y les dijo: "Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena
noticia. El que crea y sea bautizado, obtendrá la salvación; pero el que
no crea, será condenado”».
Juan 20: 21
«Luego Jesús les dijo otra vez: “¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió
a mí, así yo los envío a ustedes”».
Salmo 22: 27, 28
«Razas y naciones todas, gente de todos los rincones de la tierra:
acuérdense del Señor, y vengan a él; ¡arrodíllense delante de él! Porque
el Señor es el Rey, y él gobierna las naciones».
Isaías 49: 6
«Yo haré que seas la luz de las naciones, para que lleves mi salvación
hasta las partes más lejanas de la tierra».
Romanos 10: 18
«Pero yo pregunto: ¿Será tal vez que no oyeron el mensaje? ¡Claro que
lo oyeron! Porque la Escritura dice: “La voz de ellos salió por toda la
tierra, y hasta los últimos rincones del mundo llegaron sus palabras”».
Colosenses 1: 6
«Este mensaje está creciendo y dando fruto en todas partes del mundo,
igual que ha sucedido entre ustedes desde que oyeron hablar de la
bondad de Dios y reconocieron su verdad».
Apocalipsis 14: 6
«Vi otro ángel, que volaba en medio cielo y que llevaba un mensaje
eterno para anunciarlo a los que viven en la tierra, a todas las naciones,
razas, lenguas y pueblos».
(Versículos adicionales: Isaías 61: 1-3; Efesios 2: 17, 18).
Martes 30 de abril
¿Y ENTONCES?
Una de las escenas más conmovedoras de toda la Biblia se encuentra en Mateo
9: 35-38: «Jesús recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas
de cada lugar. Anunciaba la buenas nuevas del reino, y curaba toda clase de
enfermedades y dolencias. Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque
estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Dijo entonces a
sus discípulos: “Ciertamente la cosecha es mucha, pero los trabajadores son
pocos. Por eso, pidan ustedes al Dueño de la cosecha que mande trabajadores a
recogerla”».
Tener compasión significa «sentir un vacío en el estómago» ante las necesidades
de los demás. ¿Suena demasiado fuerte? Tal vez, pero la compasión nos insta a
actuar. Es posible que sintamos lástima por alguien que está sufriendo. Es posible
que nos compadezcamos y nos duela saber que hay gente que está herida,
porque sabemos por lo que están pasando. Sin embargo, a pesar de ello,
podemos permanecer en casa sin hacer nada. La compasión, según el ejemplo
dado por Jesús, mueve a la gente a actuar. Jesús nos está diciendo: «¡Necesito
personas que ayuden!» La mayoría de la gente fracasa en dar una respuesta
porque no sabe lo que tiene que hacer.
Pensemos en primer lugar en el dinero. Las personas que dan dinero a proyectos
misioneros están más dispuestas a ofrecerse como voluntarios en estos
proyectos. Podría decirse que «donde está su tesoro, está su corazón».
Apartemos tiempo para orar por los misioneros y para escribirles cartas de apoyo.
Enviémosle una cámara desechable a un misionero, y dinero suficiente para que
nos la devuelva por correo después de haber tomado fotos del lugar donde está
trabajando por el Señor.
Apadrinemos a un estudiante misionero enviándole cartas de apoyo con frecuencia.
Enviemos Biblias a una escuela o iglesia de otro país.
Estas son solo algunas ideas. Lo importante es que hagamos algo. Y parece que
mientras más hacemos, más sabremos qué hacer. No está del todo claro por
qué sucede esto, pero así es. Intentémoslo.
Jueves 2 de mayo
¿QUÉ TIENE
QUE VER CONMIGO?
Imaginemos que somos un seguidor de Jesús en los días en que él caminaba por
esta tierra. Visualicemos lo cautivador que debe haber sido ver a Jesús caminando
entre las personas, escuchándolas y preocupándose por ellas, instruyéndolas y
entregándose por ellas. La gente se siente atraída al Salvador porque él sana, ayuda y
transforma con el toque de su mano o las verdades de su mensaje. Cuando Jesús
camina por algún pueblo, las personas son transformadas.
Volvamos ahora a nuestra realidad, dos mil años después. ¿Nos sorprendería saber
que él prometió los mismos resultados en nuestra experiencia? «Les aseguro que el
que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más
grandes, porque yo voy a donde está el Padre» (Juan 14: 12).
¿Parece increíble? Para Dios no lo es. Busquemos en el libro de Hechos y
descubramos nosotros mismos de qué manera personas comunes pueden hacer
pequeñas cosas por su Salvador; estas son las que generan las historias más
extraordinarias. Lo que debemos tener presente es que estas grandes personas,
estos obreros de Dios, eran como cualquiera de nosotros. Pero en el momento en
que comenzamos a hacer pequeñas cosas como respuesta al llamado de Dios,
damos el gran salto para pasar de ser personas comunes a personas extraordinarias.
LA MISIÓN ANTE EL MUNDO /
Para el sábado 4 de mayo de 2019
Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
Viernes 3 de mayo
¿CÓMO FUNCIONA?
Escojamos con nuestros amigos o familiares diferentes regiones del mundo
por las cuales orar esta semana (y cada semana). Oremos por una región
diferente cada día, o escojamos una región diferente cada semana por la
cual orar durante el resto de la semana.
Visitemos
www.adventistyearbook.org(en inglés), ubiquemos el mapa del
mundo al pie de la página y hagamos clic en el área coloreada por la que
queramos orar. Encontraremos muchos nombres y lugares que necesitan de
nuestras oraciones. Podemos incluso escribirles a las personas por las que
estamos orando y animarlos a seguir trabajando diligentemente por el
evangelio (las direcciones están disponibles). ¡Imaginemos cuán poderoso
sería que los adolescentes de todas partes del mundo oraran y enviaran
cartas de apoyo a aquellos que trabajan por la obra alrededor del mundo!