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Lección 12 | Lunes 16 de diciembre
LA REPRENSIÓN DE NEHEMÍAS
LeeNehemías 13:26 y 27. ¿Quémuestra esto acerca de la importancia de
la historia bíblica para informarnos sobre los peligros de desviarnos del
camino correcto?
Las decisiones que tomó Salomón lo llevaron a pecar más profunda-
mente. Sería correcto decir que Salomón causó su propia ruina al desobe-
decer el mandato de Dios para los reyes de Israel: “Ni tomará [el rey] para
sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe” (Deut. 17:17). La vida
de Salomón se usa como ejemplo negativo: no solo se casó con más de una
esposa; evidentemente, como señala Nehemías, eligió además a mujeres
que no adoraban a Dios.
¿Por qué Nehemías tuvo razón al reprender a la nación por los matri-
monios con paganos? Génesis 6:1–4; 24:3, 4; 28:1, 2; Deuteronomio 7:3, 4; 2
Corintios 6:14.
El mandato de no contraer matrimonios mixtos no se refería al nacio-
nalismo sino a la idolatría. En el relato bíblico, encontramos gente que se
casó con no israelitas. Moisés se casó con Séfora, una madianita; Booz
se casó con Ruth, una moabita. El problema con el matrimonio mixto en
estos mandatos se refiere a casarse con alguien que tenga una fe diferente
o que no tenga ninguna fe. El problema era que el pueblo de la época de
Esdras y Nehemías decidió casarse con personas que no creían en Dios.
RichardM. Davidson, en
Flame of Yahweh
[La llama de Yahvéh], afirma: “El
plan edénico para el matrimonio [...] requería una totalidad complementaria
de dos compañeros en la fe espiritual, así como otros valores esenciales”
(p. 316). Las esposas paganas, en esta historia, no decidieron renunciar a la
adoración idólatra. Por consiguiente, Nehemías quizás estaba más triste
que indignado por las decisiones del pueblo, ya que para él esto demostraba
una falta de verdadero compromiso con Dios.
La Biblia nos da fórmulas para prácticas que nos mantendrán cimen-
tados en Dios y fueron proyectadas para maximizar nuestra felicidad. Asi-
mismo, el mandato de unirnos en yugo igual debía ayudarnos a llevar una
vida mejor y fomentar la devoción mutua por Dios.
¿Qué principios podemos extraer de estos relatos que puedan ayudarnos hoy a
proteger nuestra fe y la de nuestra familia?