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COMPART I ENDO LA L ECC I ÓN
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Para reflexionar:
Pregunte:
¿Qué tienen en común las personas que
merecieron un ¡Bravo!?
(Sus palabras y acciones
coinciden.)
¿Y las personas que no recibieron nuestra
aprobación?
(Sus palabras no coinciden con sus acciones.)
¿Qué piensan los demás de nosotros cuando nuestras
acciones no coinciden con nuestras palabras?
(Que
somos hipócritas o incluso deshonestos.)
¿Cómo afecta eso
nuestro testimonio a favor de Dios?
(No contribuye
a que los demás se acerquen a Dios.)
Distribuya papel y lápices o bolígrafos.
Diga:
Escriban una frase acerca de algún aspecto de
sus vidas en que sienten que sus palabras no coinciden
con sus acciones. Únicamente uno de ustedes verá lo
que ha escrito. Debajo de lo anterior, anoten tres cosas
que pueden hacer para cambiar en ese aspecto de su
vida. Llévenlo a casa y pónganlo en su diario o en su
folleto de Menores. Pasen un tiempo en oración esta
semana, pidiendo a Dios que los ayude. Cuando noten
cambios en su vida, regístrenlos en su cuaderno de
estudio de la Biblia. Pueden traer el informe la semana
siguiente si se sienten cómodos de hacerlo. ¿Cuál es
nuestro mensaje esta semana?
Servimos mejor cuando nuestras palabras están
de acuerdo con nuestras acciones.
Repitamos juntos nuestro versículo de la semana:
«Ustedes son mis testigos, mis siervos, que yo elegí
para que me conozcan y confíen en mí y entiendan quién
soy» (Isaías 43: 10).
Plan de acción
Hable con sus alumnos acerca de
tres lugares de la comunidad en los que
piensa que ellos pueden servir a otros.
Pida a un escriba o secretario que compile las listas y
permita que la clase elija un lugar. Prepare una lista de cosas
que se necesitan hacer antes de visitar el lugar el próximo
sábado. Delegue algunas tareas en los miembros de la clase.
Digamos juntos:
Servimos mejor cuando nuestras palabras están
de acuerdo con nuestras acciones.
LECCIÓN 5
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NECESITA:
papel
lápices o bolígrafos