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—¡Traigan aquí a ese José! —dijo el faraón señalando hacia la puerta.
Los guardias salieron de prisa y se dirigieron a la cárcel. Esperaron impacientes mientras
José se afeitaba y se ponía ropas limpias. Luego lo llevaron a toda prisa ante el rey.
—Tuve un sueño —dijo el faraón a José—. Nadie aquí ha podido decirme lo que
significa. Escuché que tú explicas los sueños. Dime lo que significan mis sueños.
—Yo no puedo explicar el significado de los sueños —dijo tranquilamente José—. Sino
que Dios me lo revelará, y yo se lo diré.
—Soñé que estaba parado en la orilla del río —empezó el faraón—. Y vi siete vacas
gordas y hermosas que salían del río y comenzaron a comer el pasto. ¡Luego salieron siete
vacas flacas! ¡Y las siete vacas flacas se comieron a las siete vacas gordas! Y luego tuve otro
sueño —continuó el faraón—. Vi siete espigas grandes y hermosas que crecían en un solo
tallo. Luego crecieron siete espigas marchitas, feas y delgadas en el mismo tallo. Las espigas
delgadas ¡se comieron a las espigas grandes y hermosas!
—Ambos sueños significan el mismo evento —empezó José—. Dios le está diciendo lo
que va a hacer. Habrá siete años buenos con abundancia de comida. Luego siete años de
hambre porque no habrá cosecha. Usted necesita elegir a un hombre sabio —dijo José—, para
almacenar la comida extra de los siete años de abundancia. Así habrá comida durante los siete
años de sequía, y la gente no morirá de hambre.
El faraón estuvo contento al escuchar las
sugerencias de José. Tomó su propio anillo de su
mano y se lo puso a José. También le puso un
collar de oro en el cuello a José.
—Tú estarás a cargo de toda la tierra de
Egipto —proclamó el faraón—. Tú serás
segundo en autoridad después de mí.
Así que José empezó su nuevo trabajo.
Recorrió toda la tierra de Egipto y construyó
graneros para almacenar toda la comida
extra que se cosechó durante los siete años
de abundancia.
José pudo salir por fin de la cárcel.
Trabajaba para el rey. Pero José sabía que
una cosa era igual. Dios cuidaría de él en el
palacio, así como lo había hecho en la
cárcel.