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SEMANA
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inTerpreta
El poder de estar bien enfocado
E
n el texto bíblico no se dan detalles de cómo el Señor salió victorioso. Al-
guien podría pensar que Nehemías tenía que haber registrado la parte más emo-
tiva de los hechos: la forma en que Dios lo reivindicó, el sufrimiento de sus opo-
nentes al ser derrotados, y cómo los judíos celebraron el triunfo del Señor. Por el
contrario, Nehemías estaba tan concentrado en el trabajo que no ofrece una
descripción de cómo fracasó la coalición, o cómo se restableció la moral de la
gente. Lo único que dice es «que Dios había desbaratado sus planes» (Neh. 4: 15).
¡Eso es todo lo que tiene que decir al respecto! El resto del capítulo describe
cómo todo el mundo regresó al trabajo en la muralla y añade algo más respecto
a lo que el pueblo realizó.
Todo ello ilustra el poder del enfoque y su importancia en el liderazgo bíblico.
En nuestro atareado y alterado mundo, a menudo no nos percatamos de lo nece-
saria que es la concentración. Si se está bien enfocado, centrado en lo realmente
importante, se puede desarrollar la capacidad de establecer prioridades y reor-
denarlas en medio de la crisis y el caos.
A pesar de que los rumores se reprodujeron «una y otra vez» (Neh. 4: 12), Ne-
hemías los neutralizó poniendo toda su energía en la misión que le había sido
encomendada. Los rumores tienen la capacidad de amedrentar, agitar la imagina-
ción y suscitar escenarios hipotéticos, lo que a menudo da como resultado que
se crea la perspectiva de un escenario peor. Mientras que muchos se rinden tras
el tercer o cuarto asalto de rumores, ¡el enfoque de Nehemías perdura hasta una
décima ronda!
En el versículo 14, Nehemías afirma: «No les tengan miedo. Recuerden que el
Señor es grande y terrible, y luchen por sus compatriotas, por sus hijos e hijas,
mujeres y hogares». Utilizó el poder de la palabra para alentar y empoderar a los
suyos. Invocó una determinación emocional para proteger a sus familias, niños y
hogares. Nehemías sencillamente utiliza el don del habla para expresar claramen-
te lo que había que hacer, yendo más allá de las tácticas utilizadas en las reunio-
nes de juntas, en la propaganda populista y el razonamiento teórico abstracto.
No tomó represalias ni actuó en forma dogmática al evaluar la situación. Nehe-
mías sencillamente dirigió la mirada de todos hacia Dios.
También se puede ver el enfoque de Nehemías cuando suministra a los traba-
jadores herramientas de construcción y armas (ver Neh. 4: 17). Él no cae en la in-
genuidad de negar la realidad del peligro en medio del conflicto, sino que formu-
la planes pensando en otros posibles escenarios. En segundo lugar, la gente está
tan decidida a trabajar que lo hace «de sol a sol» (Neh. 4: 21). Si bien eso podría
sonar como algo normal en el siglo XXI, con nuestras modernas herramientas y
recursos, aquello reveló un elevadísimo nivel de unidad y sacrificio en una era en
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