bosque imperial, es un nombre judío, lo que sugiere que esta persona era judía
como Nehemías, que había ascendido a un cargo elevado. Nehemías necesitaba
la madera para tres proyectos: (1) vigas para las puertas de una ciudadela, que
se construyó al norte del Templo con el propósito de proteger sus recintos sa-
grados; (2) la muralla de la ciudad; y (3) para su residencia. Es posible que solo
tuviese planes de reparar una casa que pertenecía a su familia.
En Jerusalén: Preparación para la reconstrucción de muros
(Neh. 2:11-20)
Nehemías llegó a Jerusalén con un representante de los capitanes del ejér-
cito y jinetes. En el camino, Nehemías entregó la carta del rey a cada uno de
los gobernadores que participaron en el cese de la obra en los muros de la
ciudad. Después de descansar durante tres días, lo que parece ser un período
tradicional de tiempo después de un largo viaje, Nehemías tomó consigo a
un pequeño grupo para una misión secreta durante la noche. Quizás el grupo
estuviera formado por su hermano Hanani y sus familiares cercanos, o por fa-
miliares que lo acompañaron a Jerusalén o ya se habían establecido allí como
residentes (ellos informaron a Nehemías sobre la condición de Israel [ver Neh.
1:2, 3]). Rápidamente, el grupo examinó en silencio el estado de los muros y las
puertas para no llamar la atención del proyecto de manera prematura. Sanbalat
y Tobías probablemente tenían aliados en Jerusalén, y Nehemías sospechaba
con razón que lo estaban vigilando.
Nehemías dice: “No declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en
mi corazón que hiciese en Jerusalén” (Neh. 2:12). La palabra para “puesto” es
natan
, que significa “dar, poner o establecer”. Nehemías señala que la misión de
reconstruir las fortificaciones no es idea suya sino de Dios. Dios puso esta carga
en su corazón; Dios le había dado el impulso y el deseo de completar el proyecto.
Nehemías tenía en claro que se trataba de una iniciativa divina.
Cuando se completa la expedición nocturna y Nehemías consigue la informa-
ción necesaria para delinear la obra, se dirige a los dirigentes judíos. Después
de armar la estrategia, es momento de la acción. Él invita a los judíos: “Venid, y
edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio [heb.
cherpa
]”.
Cherpa
significa burla, desprecio, insulto y desdén. A lo largo del Antiguo Testa-
mento,
cherpa
a menudo se traduce como desgracia o reproche, en el sentido
de vergüenza. Las culturas antiguas se basaban en un sistema de vergüenza
y honor. El honor era el valor más importante, y la vergüenza debía evitarse a
toda costa. Por lo tanto, Nehemías juega con las sensibilidades ante la vergüenza
cuando presenta su argumento. Él convence al pueblo de actuar para que re-
vierta la “vergüenza” que estaba experimentando en este momento. El hecho de
tener un sistema de defensa destruido no solo los hacía sentir vulnerables sino
también avergonzados. Un sentimiento de culpa se asociaba con su vergüenza
también. Nehemías expresa los sentimientos de insuficiencia y deshonra de su
Lección 2
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Material auxiliar para el maestro
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