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Material auxiliar para el maestro //

Lección 2

colaboradores no solo confirmaron los rumores, sino además la verdad debió

haber sido peor de lo esperado. Nehemías sucumbe ante las noticias y se lamenta

durante días. Sin embargo, va directo a Dios con su dilema.

La oración de Nehemías se describe en la lección. Al analizar la oración de

Nehemías, descubrimos especialmente que el punto principal (el centro) de la

oración es rogarle a Dios que recuerde sus promesas. Por lo tanto, Nehemías

les recuerda a los lectores el panorama general: Dios cumple sus promesas. La

oración comienza con alabanzas y adoración antes de que Nehemías le pida a

Dios que escuche su oración. Las ofrendas de alabanza y adoración, a su vez, son

seguidas por la confesión de los pecados y una petición a Dios para que recuerde

sus promesas de restaurar a su pueblo. Luego, la oración de Nehemías vuelve

a recordarle a Dios que este es su pueblo redimido. Una vez más, Nehemías le

pide a Dios que lo escuche y le conceda misericordia ante el rey. Nehemías

sabe que el rey tiene el poder de revertir la situación de Judá y, por lo tanto, le

pide a Dios que obre en el corazón del rey.

A menudo, esperamos respuestas inmediatas a las oraciones, pero Nehe-

mías persevera y ora durante más de cuatro meses antes de que suceda algo.

El tiempo de oración sirvió como preparación para Nehemías como líder de la

expedición. Tuvo tiempo para procesar los pasos que daría una vez que llegara

a Jerusalén, qué haría para maximizar los resultados del proceso de reconstruc-

ción, y quizás incluso qué material necesitaría. Todos estos planes debieron de

haberse solidificado en su mente, porque cuando el rey finalmente le pregunta

“¿Qué cosa pides?” (Neh. 2:4), Nehemías tenía una respuesta bien pensada.

Conversación con el rey y envío de Nehemías a Jerusalén

(Neh. 2:1-10)

Nehemías comienza su petición al rey al hablar sobre los “sepulcros de mis

padres” (Neh. 2:5), o tumbas. El respeto por los antepasados ​y un lugar apropiado

de entierro eran motivo de profunda preocupación en la antigüedad porque, de

esta manera, los antiguos expresaban su profundo respeto por sus antepasados​

y su deseo de paz. Nehemías no menciona a Jerusalén por nombre; simplemente,

se refiere a la importancia de los lugares de entierro y a la ciudad que ama. No se

sabe si todo el intercambio entre el rey y Nehemías ocurrió en un solo lugar; sin

embargo, es posible que la conversación haya continuado en un entorno más

privado en el que la reina estaba presente (Neh. 2:6). Los historiadores creen

que el rey Artajerjes era influenciado por las mujeres, por lo que la presencia de

su esposa (según Ctesias, un médico e historiador griego, se llamaba Damaspia,

aunque su nombre no se menciona en el texto bíblico) pudo haber sido una

ventaja para Nehemías. Solo es una especulación.

Nehemías necesitaba (1) tiempo, (2) credenciales para que los gobernantes

enemigos de Israel lo dejaran pasar y no le causaran daño, y (3) madera para la

construcción. Es interesante observar que el funcionario del rey, Asaf, guarda del

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