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Lección 8 | Miércoles 20 de noviembre
PROMESAS
LeeNehemías 10:30 al 39. ¿Cuáles son las cuatro cosas que los israelitas
se comprometieron a hacer como parte del Pacto renovado?
El pueblo prometió lo siguiente:
1. Nada de matrimonios mixtos (ningún matrimonio con una persona
que pudiera llevarlos a la idolatría);
2. Verdadera observancia del sábado (sindistracciones con transacciones
comerciales);
3. Cancelación de la deuda y observancia del año sabático para cuidar
de los pobres y darles libertad;
4. Apoyo económico para el Templo, sus servicios y el personal al llevar
las primicias, los primogénitos y el diezmo, asegurando así la conti-
nuidad de la verdadera adoración.
Las primeras tres promesas se asocian con las relaciones interpersonales
(matrimonio y cancelación de la deuda) y conDios (sábado), mientras que la
última (Neh. 10:32–39) se ocupa de las normas del Templo.
El objetivo de la comunidad era demostrar que estaban comprometidos
con el Pacto y, por lo tanto, implementarían formas prácticas de establecer
su relación con Dios y con los demás. Aunque no siempre observaran el
Pacto a la perfección, entendían que los hábitos y las prácticas correctos
influirían en el futuro. Si la nación israelita habría de emprender el camino
correcto, debían establecer prácticas y hábitos que los condujeran adonde
querían llegar. Si querían andar cerca de Dios, entonces darle importancia
al sábado y ocuparse del Templo eran pasos importantes en esa dirección.
Desdichadamente, no cumplieron muy bien sus promesas, como lo de-
muestran los últimos capítulos de Nehemías. Sin embargo, incluso si no
todos las cumplían, algunos sí. Con la ayuda de Dios, si centramos nuestra
atención en él, podremos adquirir hábitos correctos y seguir el buen camino.
“Por medio del correcto ejercicio de la voluntad puede obrarse un cambio comple-
to en tu vida. Al entregar tu voluntad a Cristo, te unes al poder que esta por encima
de todos los principados y las potestades. Tendras fuerza de lo Alto para sostener-
te firme, y rindiendote asi constantemente a Dios seras capacitado para vivir una
vida nueva; mas precisamente, la vida de fe” (
CC
48). ¿Qué te impide experimentar
lo que está escrito aquí?