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Jueves
LEE
Daniel 12: 1-4.
HAZ
Llama o visita a tus abuelos o algunos amigos ancianos
de tu iglesia o algunos ancianos de tu vecindario. Explícales que
estás estudiando un capítulo de la Biblia que habla acerca de la
larga historia de guerras en este mundo. Pregúntales si han estado
en alguna guerra o si recuerdan cómo eran las cosas durante una
guerra. Invítalos a compartir contigo algunas historias acerca de
las personas que fueron útiles durante el tiempo de guerra.
PIENSA
¿Por qué las acciones de bondad son tan poderosas
durante los momentos de mayor dificultad?
REPASA
el versículo para memorizar.
ORA
Pide a Dios que te otorgue oportunidades para ser
bondadoso.
Miércoles
LEE
Daniel 11: 36-45.
AÑADE
Usa un lapicero azul y añade las palabras en la lista
que comenzaste el lunes. Luego en revistas viejas, donde se
encuentren personas, busca láminas que ilustren las emociones
que encuentras en Daniel 11. ¿Puedes encontrar algunas
láminas de personas «guiando a los demás a la justicia»? ¿Por
qué crees que ese tipo de lámina es tan difícil de encontrar?
REPASA
el versículo para memorizar.
ORA
Agradece a Dios por ser un Dios de paz.
Viernes
LEE
Efesios 6: 10-17.
INVESTIGA
¿Cuál es el arma más poderosa de batalla en la
actualidad? Haz un contraste entre las armas militares y las
armas que los cristianos llevan a sus «batallas».
LEE
Zacarías 4: 6 y recita tu versículo para memorizar. Piensa
en una forma en la que puedes demostrar las cualidades en
este pasaje en lugar de los rasgos de las personas descritas en
Daniel 11. ¿De qué manera afecta la presencia de Dios en tu
vida a la clase de persona que eres?
COMPARTE
con tu familia lo que has aprendido durante esta
semana.
REPITE
de memoria el versículo.
ORA
Agradece a Dios con tu familia porque él te llevará a su
hogar en «el hermoso país».
Luego Daniel se aseguraría de que
estás prestando atención y te diría que
quiere compartir contigo su visión acerca
de guerras y del dios de las fortalezas.
«Eso fue una pesadilla —explicaría—, con
tantos ejércitos, batallas e invasiones que
no puedes imaginar. La matanza, los
saqueos y robos nunca cesaron. ¡Y la
gente en la visión! Estaba llena de ira,
orgullo, violencia, enojos e insolencia.
Eran personas despreciables. Hacían lo
que querían. Engañando y diciendo
mentiras».
Y así es exactamente la vida en este
mundo, sin Jesús, desde entonces hasta
hoy. Pero afortunadamente Daniel vio
más allá de esa clase de vida, y comenzó
a describir en Daniel 12 cuando Miguel, el
gran príncipe, regresará para rescatar a su
gente y llevarla de vuelta al «hermoso
país» (Daniel 11: 41) y darle su herencia.
Adorar al «dios de las fortalezas»
(Daniel 11: 38) en lugar del Dios de paz
resulta en guerras, guerras y más guerras.
La fortaleza y el poder terrenal nunca nos
salvarán. Pero cuando adoramos a Dios,
al Dios de paz, reconocemos que
confiamos en que él vendrá y nos salvará
del dolor de la guerra y el sufrimiento.
¡Este es un mensaje que vale la pena
compartir!