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Lección 1 | Domingo 29 de septiembre

EL PRIMER REGRESO DE LOS EXILIADOS

Lee Jeremías 25:11 y 12; 29:10; y Daniel 9:1 y 2. ¿Cuándo se produjo el pri-

mer regreso de los exiliados? ¿Qué profecía se cumplía con este regreso?

El Señor influyó en Ciro para permitir el primer regreso, en cumpli-

miento de los setenta años de la profecía de Jeremías. Jeremías había escrito

que la tierra de Judá quedaría desolada durante setenta años bajo el dominio

de Babilonia (esto ocurrió de 606/605 a.C. a 537/536 a.C.), pero Dios abriría

las puertas para el regreso de los cautivos. Mientras Daniel estudiaba los

escritos de Jeremías, se dio cuenta de que había llegado el momento de ese

regreso prometido.

En Daniel 9, el profeta estaba angustiado porque los setenta años es-

taban llegando a su fin sin cambios visibles, y el nuevo imperio persa había

ascendido al poder. Se afligió y acudió a Dios, suplicando misericordia y el

cumplimiento de sus promesas. En el mismo capítulo (Dan. 9:24-27), Dios le

aseguró a Daniel que él está pendiente de todo y tiene el futuro planificado,

con un Libertador que morirá por el pueblo para expiar sus pecados, traer

justicia y cumplir con el sistema sacrificial. En efecto, Dios estaba diciendo:

“Daniel, no te preocupes. Dado que el verdadero Libertador (Jesús) cierta-

mente vendrá, también enviaré liberación para ti”. Poco después, Dios instó

a Ciro, el rey de Persia, para que diera la orden de liberar a los cautivos. Dios

siempre es fiel a sus promesas (ver Dan. 10 para saber cómo intervino Dios

para garantizar la prosperidad de su pueblo en su terruño).

Esdras 1 registra la proclamación del rey Ciro de que la nación de Israel

era libre de regresar a Jerusalén y de reconstruir la casa del Señor. La orden

se libró en algúnmomento entre los años 539 y 537 a.C. Ciro no solo los dejó ir,

sino también se aseguró de que regresaran con regalos y ofrendas, incluidos

los vasos originales del Templo, que habían sido robados porNabucodonosor.

Este acontecimiento nos recuerda a los israelitas que abandonaron Egipto

muchos años antes, cuando Dios también tocó el corazón de la gente para

ofrecerles regalos de despedida. Este primer grupo que regresó a Judá estaba

compuesto por unas cincuenta mil personas, que probablemente incluían

mujeres y niños de otros territorios.

¿Qué otras profecías históricas se han cumplido exactamente como estaba prome-

tido en la Palabra, y cómo podemos consolarnos con el hecho que Dios conoce el

futuro y que podemos confiar en sus promesas?