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Hacer participar a los adultos en la Escuela Sabática,
de modo que hagan las cosas en forma
novedosa y flexible. Una Escuela Sabática pequeña puede ser dirigida por un solo adulto, mientras que
una más grande puede ser dirigida por un director/maestro en unión a otros adultos voluntarios con el
fin de hacer posible la interacción en grupos pequeños. Esto permite a quienes dirigen grupos reducidos
que la participación de los alumnos sea mayor y su aprendizaje más dinámico, a la vez que requiere un
mínimo de preparación.
Una alternativa es reclutar directores/maestros con diferentes estilos personales de enseñanza/
aprendizaje para dirigir diferentes partes del programa.
(Nota: La sección de
«Apertura»
es una ocasión de reconocimiento de la Escuela Sabática y puede
usarse en cualquier espacio durante la lección; sin embargo, se recomienda que comience con las
«Actividades preliminares», aunque aún estén llegando algunos niños.)
IMPORTANTE . . .
Trate de seguir las presentaciones del ciclo natural de aprendizaje, adaptando las actividades según
sea necesario para que el programa logre sus objetivos.