En las manos de Dios
Con anticipación, saque una
copia del patrón de «las manos
de Dios» (ver p. 87) para cada
niño. Pida a los niños que
pinten sus manos y dibujen en
ellas una de las cosas a la que
ellos tienen miedo (o que un
adulto los ayude a escribir).
Para reflexionar
Pregunte:
¿Cuáles son
algunas de las cosas que
dibujaron a las que ustedes les tienen
miedo? Recuerden que Dios es mucho más
grande que ustedes, y que cualquier cosa a
la que ustedes le tienen miedo está en sus
manos. Pueden confiar en que él los
cuidará cuando tengan miedo. Cuando
tengan miedo, siempre pueden pedirle
ayuda. Él los ama y escucha sus oraciones.
Esta semana, traten de recordarlo cuando
tengan miedo. Cierren sus ojos y traten de
verse a ustedes mismos poniendo sus
temores en las manos de Dios. Dios nunca
los dejará. Vamos a cantar juntos este
canto acerca de poner nuestros temores en
las manos de Dios.
Cantar «No te dé temor»
(
Himnario adventista
, n
o
377/559, primera y
segunda estrofas).
Pueden llevar su dibujo a casa y
compartirlo con alguien mientras le
cuentan acerca de la confianza de José en
Dios. Repitamos nuestro mensaje una vez
más:
Cuando tenemos miedo
podemos confiar en Dios.
LECCIÓN 10
86
COMPARTIENDO LA LECCIÓN
4
Necesita:
q
patrón de
las manos
de Dios (ver
p. 87)
q
crayones
q
Himnario
adventista
Clausura
Diga:
Querido Jesús, gracias por cuidar de nosotros
y por amarnos. Gracias por prometernos estar con
nosotros cuando tenemos miedo. Ayúdanos a confiar
en ti. Amén.
B. Echando fuera el miedo
Que los niños se sienten en
el piso formando un círculo.
Diga:
Voy a lanzarles esta
bolsa (o pelota). Cuando la
atrapen, mencionen alguna
cosa que a ustedes les da
miedo. Luego la lanzan a
alguien, y él(ella) podrá
mencionar otra cosa.
(Ejemplos que puede darles
para empezar: los relámpagos,
los truenos, las inyecciones, los perros grandes, la
oscuridad, los cohetes y luces de bengala, los
sonidos estridentes, sentirse perdido, pesadillas,
que te saquen astillas, el fuego, los lugares altos.)
Para reflexionar
Pregunte:
¿Algunas de las cosas que
otros mencionaron se parecen a las que
ustedes también les tienen miedo? ¿Qué
hace que nos den miedo estas cosas? ¿Hay
algo que ustedes hacen cuando tienen
miedo que les ayuda a sentirse mejor? Yo
sé de algo muy bueno que podemos hacer:
confiar en Jesús y hablarle en oración. Él
quiere ayudarlos. Él quiere que sepan que
los ama y que está al cuidado de ustedes,
así como cuidó de José. Recordemos:
Cuando tenemos miedo
podemos confiar en Dios.
Repítanlo conmigo.
Necesita:
q
bolsa
rellena con
fríjoles o
una suave
pelota de
esponja